MADRID 12 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado a nueve años de internamiento en un centro penitenciario psiquiátrico a un hombre por asesinar el 22 de mayo de 2022 a un agricultor que le pilló robando unas botas en las instalaciones de una asociación en Camarma de Esteruelas.
En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, los magistrados penan al autor de la agresión mortal por un delito de asesinato, con la eximente incompleta de trastorno mental, y un delito continuado de robo con fuerza en casa habitada.
Por el primer delito, se le condena a nueve años de cárcel computables con nueve años previos que deberá pasar en un centro médico adecuado para el tratamiento de su enfermedad mental al padecer una esquizofrenia. Y por el segundo, a dos años de prisión.
En la vista oral, los médicos forenses certificaron que sufre un trastorno de ideas delirantes y esquizofrenia. Durante su detención, manifestó a los agentes de la Guardia Civil que le habían poseído los demonios.
En el juicio, el acusado admitió que le apuñaló por la espalda sin mediar palabra y sin que el fallecido le viera previamente. La víctima era Antonio Alberto, un agricultor de 70 años, ciego de un ojo y con movilidad reducida.
Ese día, salió al jardín a alimentar a los animales y se topó con un ladrón que le apuñaló en repetidas veces. El agresor había robado unas botas valoradas en 130 euros. La víctima murió dos semanas después en el Hospital 12 de Octubre.
El fiscal solicitaba once años y medio de cárcel por un delito de homicidio y otro de robo con fuerza en casa habitada, mientras que la acusación particular pedía la condena máxima al considerar que se podría aplicar una prisión permanente revisable.
El último día del juicio, el fiscal y la acusación particular modificaron su calificación jurídica ante el reconocimiento de los hechos por parte del acusado. Así, sendas partes reclamaron nueve años de cárcel por un delito de asesinato con la agravante de alevosía con una eximente incompleta por alteración psíquica.
HECHOS JUZGADOS
El escrito de acusación señala que M. A. se personó el 22 de mayo de 2022 en la finca "Montecillo", propiedad de la asociación Betel, situada en Camarma de Esteruelas.
Una vez allí, y tras acceder al interior de una de las viviendas que se encuentra en el interior de la finca, se apoderó de unas botas de la marca Pikolino tasadas en 130 euros para a continuación marcharse de la misma.
Poco después, cuando el acusado se encontraba a unos cien metros de la vivienda donde había sustraído las botas, fue sorprendido por otra persona que residía en la misma finca a quien asestó varias puñaladas en el abdomen con un cuchillo que portaba.
A consecuencia de la agresión el hombre sufrió lesiones que desencadenaron en una parada cardiorrespiratoria, que le causó la muerte varios días más tarde.
Tras el incidente, M. A. se dirigió a la urbanización "El Practicante" de la misma localidad y una vez allí, se personó en las inmediaciones de una vivienda propiedad de J. G. P., y accedió a su interior, donde pernoctó en una de las habitaciones.
Tras despertarse sobre las 6:30 horas del 23 de mayo de 2023, el acusado se apoderó de un teléfono móvil y se marchó de la vivienda por la ventana del dormitorio para, a continuación, personarse en otra vivienda a la que accedió al patio interior sin que finalmente consiguiera su objetivo de ilícito enriquecimiento, al ser sorprendido por el propietario de la misma.
El acusado, que se encuentra privado de libertad desde el 23 de mayo de 2022, tiene diagnosticado un trastorno de ideas delirantes que determinó que, en el momento de los hechos tuviera sus facultades volitivas y cognitivas gravemente alteradas.