MADRID, 6 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los jóvenes acusados del asesinato en octubre de 2019 de un comerciante chino de 69 años de Vicálvaro serán condenados a penas de entre 5 y 8 años de cárcel al alcanzar un acuerdo de conformidad con la Fiscalía de Madrid tras reconocer los hechos, han informado a Europa Press fuentes fiscales.
El juicio se celebró la pasada semana en la Audiencia Provincial de Madrid con un jurado popular. Ante el reconocimiento de los hechos, se alcanzó un acuerdo entre el fiscal, la defensa y las acusaciones particulares.
En el suceso estuvo implicado un menor contra el que se sigue un procedimiento aparte. A todos ellos el representante del Ministerio Público les pedía una pena de 30 años de cárcel por los delitos de asesinato y de robo con violencia.
Conforme al acuerdo, se impondrá una condena de 8 años de prisión para dos de los acusados por homicidio y robo con violencia con la atenuante de drogadicción y dilaciones indebidas. La pena se quedará en cinco años para un tercero al que se le acusa de cómplice de los hechos por los mismos delitos.
Según el fiscal, sobre las 23 horas del 10 octubre, R. R. V., B. M. D. B. y A. H. D. acudieron junto al menor de edad M. S. F. E. a un establecimiento de alimentación situado en la calle Jardín de la Duquesa s/n de Madrid regentado por C. C., de nacionalidad china, junto con su esposa C. L. y el hijo de ambos, F. C, quien no se encontraba en la tienda en el momento de los hechos.
Los cuatro asaltantes se presentaron en el establecimiento armados con cuchillos y una pistola simulada, y se ataviaron con gorras, capuchas, bufandas y guantes. Tras comprobar R. R. V. que no había clientes dentro del establecimiento, los otros tres acusados entraron en el local mientras él vigilaba el exterior del local para advertirles de la presencia de otras personas o de funcionarios policiales en las proximidades.
Una vez en el interior de la tienda, A. H. D le pidió a C. L. que le entregara el dinero recaudado mientras le apuntaba con la pistola de aire comprimido que portaba simulando ser de fuego real.
Mientras, al mismo tiempo que B. M. D. B. hacía lo mismo con su marido. Ante la negativa, "y antes de que éste pudiera ofrecer cualquier oposición", B. M. D. B. sacó "súbitamente" el cuchillo que portaba clavándoselo en la región torácica izquierda.
Tras ello, los acusados sustrajeron los 400 euros de la recaudación de ese día y huyeron juntos del lugar. C. C. murió instantes después a consecuencia de la hemorragia provocada por la herida sufrida con el cuchillo, que le causó una perforación de la arteria aorta descendente.