MAJADAHONDA 1 Oct. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Fátima Matute, ha acusado al Ministerio de Sanidad de utilizar el registro de objetores de conciencia del aborto como un "ariete político" en vez de "para mejorar la salud y proteger al profesional". "¿Por qué hay que hacer una lista de objetores y no de los que sí que proveen ese servicio? ¿Qué fin tiene eso, señalar?", ha expresado la consejera este martes en el Hospital Público Universitario Puerta de Hierro, en Majadahonda.
Las declaraciones se han producido un día después de que la ministra de Sanidad, Mónica García, anunciara este lunes que el borrador de protocolo de registro de personas objetoras de conciencia está ya listo y que lo presentará ante el Consejo Interterritorial del Sistema de Salud Nacional antes de que termine el año. La creación del registro es un deber de todas las comunidades desde la aprobación, en febrero de 2022, de la Ley de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo, más conocida como 'ley del aborto', que lo incluye en el artículo 19.
Matute ha expresado que, desde la consejería de Sanidad, "siempre se va a cumplir la ley", y que lo hacen en lo referente a "los supuestos del aborto", y ha incidido en que su deber es "proteger" a sus "compañeros sanitarios". "Me preocupa que un médico no proteja a sus compañeros que, por una decisión personal, son objetores. Me gustaría tener un debate serio con la ministra, fuera de polémicas", ha expresado Matute, quien ha insistido en que "es fundamental que no se estigmatice" a los objetores.
El objetivo principal del registro es acabar con las barreras que encuentran las mujeres cuando quieren abortar en el sistema público en algunas comunidades por la falta de profesionales dispuestos a practicarlos. En la Comunidad de Madrid, seis centros públicos y siete privados notificaron abortos en 2023, según datos del Ministerio de Sanidad.
USO DEL CANNABIS CON FINES TERAPÉUTICOS Respecto al borrador del Real Decreto de uso de cannabis con fines terapéuticos en España, anunciado este lunes por el secretario general de Sanidad, Javier Padilla, la consejera ha expresado su preocupación por que se convierta en "una puerta de entrada al uso de cannabis no adecuado y de sus derivados".
"Lo estoy estudiando con mi equipo y vamos a hacer todas las alegaciones necesarias", ha comunicado Matute. El uso del cannabis estará autorizado para algunos tipos de epilepsia, dolor crónica o para la esclerosis múltiple.