La contaminación cae un 59% en Madrid durante el estado de alarma y logra el menor registro de la década

Un corredor con su perro pasan frene a una de las entradas de El Retiro
Un corredor con su perro pasan frene a una de las entradas de El Retiro - Jesús Hellín - Europa Press - Archivo
Publicado: lunes, 4 mayo 2020 15:12


MADRID, 4 May. (EUROPA PRESS) -

La contaminación atmosférica ha descendido un 59 por ciento entre el 14 de marzo, cuando se decretó el estado de alarma por la pandemia del coronavirus, y el 30 de abril, según el informe elaborado por Ecologistas en Acción, que analiza los datos de dióxido de nitrógeno (NO2) recogidos en 129 estaciones de medición repartidas por ciudades de toda España.

En primer lugar, la organización ecologistas ha querido solidarizarse con todas las personas que están padeciendo la pandemia y sus consecuencias, así como con los servicios públicos esenciales que están enfrentando la emergencia sanitaria y social.

El informe revela que la declaración del estado de alarma se ha producido una reducción drástica de los niveles de contaminación atmosférica por NO2 en las principales ciudades españolas, reducción que se ha cuantificado en un 58 por ciento de los niveles de contaminación habituales en estas fechas durante la última década. En Madrid esta reducción ha sido del 59.

Según señalan, la mejora de la calidad del aire en Madrid está siendo general, tanto en el centro de la ciudad como en la periferia del municipio, al igual que son generales las medidas de limitación de la circulación adoptadas. Tampoco se aprecian diferencias significativas entre las diversas prórrogas del estado de alarma, en las que se han aplicado restricciones de diversa intensidad, si bien sí que se observa un cierto patrón típico semanal: fines de semana con menos contaminación, dentro de unos niveles muy bajos en general.

La plaza del Carmen, la estación ubicada dentro de Madrid Central, tuvo una media durante el mes de abril de 2020 de 14 microgramos de dióxido de nitrógeno*por metro cúbico de aire, la más baja jamás registrada en su historia (un 62% menos que la media de la década anterior). El registro anterior más bajo, en abril de 2019, ya con Madrid Central en Marcha, fue de 22 microgramos.

Los niveles de NO2 registrados durante el estado de alarma en Madrid son los más bajos para los meses de marzo y abril de la última década. Se mantienen además muy por debajo del valor límite legal y la guía anual de la Organización Mundial de la Salud (OMS), cuando en las estaciones de tráfico dicho umbral se supera frecuentemente, especialmente en el mes de marzo.

Las precipitaciones y la inestabilidad atmosférica predominantes durante la primavera también han contribuido de manera importante a mejorar la calidad general del aire. Éste ha sido el abril más lluvioso desde que se tienen registros, y marzo fue también muy húmedo.

El dióxido de nitrógeno es el contaminante típico emitido por los tubos de escape de los automóviles (además de por las calderas industriales y domésticas), por lo que su evolución está directamente ligada a las emisiones del tráfico motorizado, siendo ésta su principal fuente en las ciudades y el principal factor que influye en la calidad del aire urbano.

Este contaminante provoca cada año en España alrededor de 7.000 muertes prematuras, según el Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Europea de Medio Ambiente. Es un gas irritante que agrava las enfermedades respiratorias y merma la resistencia a las infecciones. Diversos estudios están relacionando la mortalidad de la Covid-19 con la contaminación atmosférica, según apunta Ecologistas en Acción.

PARTÍCULAS EN SUSPENSIÓN Y OZONO

Aunque no son objeto del informe, las partículas en suspensión (PM10 y PM2,5) y el ozono también han disminuido de forma notable en la primera mitad de la primavera. La drástica reducción de las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOX), principal contaminante precursor del ozono, puede haber contribuido a esta circunstancia, junto al tiempo inestable y lluvioso.

"La crisis de la Covid-19 demuestra que la reducción estructural del tráfico motorizado y los cambios en las pautas de movilidad son la mejor herramienta para rebajar la contaminación del aire en las ciudades, aun teniendo en cuenta la excepcionalidad de la situación extrema que estamos viviendo. En definitiva, esta dramática situación creada por la Covid-19 viene a corroborar algo en lo que veníamos insistiendo y toda la comunidad científica: que la reducción del tráfico motorizado en las ciudades tiene claros efectos en la disminución de la contaminación, algo que a su vez supone una importante mejora de la salud pública", ha esgrimido Ecologistas en Acción.

Por eso, consideran muy importantes el mantenimiento y ampliación de medidas como Madrid Central, y la aplicación del Plan A, "sin los recortes que pretende el actual gobierno Municipal en su Plan Madrid 360, a pesar de que ha sido muy publicitado sin estar formalmente aprobado".

Para que no vuelva la contaminación en la desescalada a niveles malsanos, Ecologistas en Acción propone en Madrid mantener buenas prácticas como la compra de proximidad, el teletrabajo voluntario, la administración electrónica o el escalonamiento de horarios laborales.

De manera inmediata, la organización verde pide potenciar la movilidad activa peatonal y ciclista, cediendo más espacio para estos medios y estableciendo el límite de velocidad urbana en 30 kilómetros por hora. Además, reclaman ampliar aceras y ajustar los tiempos semafóricos para que no se acumulen muchas personas en los cruces, aumentando la frecuencia de paso de peatones. Y también reservar carriles hasta ahora usados por los coches para el tránsito de bicicletas, como están haciendo muchas ciudades europeas.

"El transporte público es esencial para la movilidad urbana, por lo que debe garantizarse su viabilidad con una ley de financiación de carácter estatal y revertir los recortes presupuestarios a los que lo viene sometiendo la Comunidad de Madrid desde hace años. La creación de carriles bus en las calles de Madrid, y en las vías de acceso también es otra medida necesaria para mejorar la frecuencia de los autobuses y poder operar con una menor densidad de viajeros", concluye Ecologistas en Acción en un comunicado.