Educación abrirá una segunda unidad en el colegio Pablo Neruda al crecer la demanda mientras que en el Menéndez Pidal ha caído la solicitudes
MADRID, 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Coslada ha solicitado a la Consejería de Educación que "revierta el "cierre" de una de las dos aula de infantil en el CEIP Menéndez Pidal de cara al próximo curso, al ser el "único centro preferente" para alumnado con discapacidad motora en la localidad.
Por su parte, desde el departamento que dirige Enrique Ossorio han explicado a Europa Press que Coslada "no va a ver mermada el número de plazas educativas" y que se ha acometido una "adecuación" de las plazas educativas.
Concretamente, se procederá a la apertura de una segunda unidad en el colegio Pablo Neruda ante el aumento notable de la demanda mientras que en el Menéndez Pidal habrá una, ya que el número de solicitudes de plaza ha bajado.
Por otro lado, en la Consejería de Educación han asegurado que en el periodo de admisión no ha habido ningún alumno motórico que haya solicitado este centro. En caso de que alguno lo pidiese, la Comunidad de Madrid valorará la adopción de las medidas oportunas.
Por su parte, el Consistorio de la localidad ha calificado de medida "drástica" la "supresión" por parte de la administración regional de uno de los dos grupos de Infantil de 3 años.
La decisión para el Ayuntamiento de Coslada "adquiere mayor relevancia" porque este centro educativo es el "único" en el que tienen escolarización preferente los niños que presentan discapacidad motora.
El concejal de Educación, Juventud e Infancia, Iván López, al tener conocimiento de la supresión ha remitido esta semana una carta al departamento de Ossorio trasmitir "el malestar existente por una medida "a todas luces poco recomendable".
En la misiva, se insta a la Consejería de Educación a que revierta la medida pues, de confirmarse conllevará "el aumento al máximo de la ratio de la clase restante el próximo curso". "Esto significará que, de haber entre 16 y 20 alumnos por aula, se pasará a 25", ha ahondado.
El alcalde cosladeño, Ángel Viveros, ha lamentado "la situación creada, puesto que ahora que están en plena discusión y análisis acerca de cómo será la vuelta al cole en septiembre, de cómo se puede conseguir la distancia social entre niños tan pequeños y de qué modelo físico tiene que haber en los centros educativos, no puede ser que se pongan este tipo de trabas, en particular con niños y niñas que presentan especiales necesidades".
En este sentido, también ha recordado que "llueve sobre mojado, puesto que todavía tienen muy reciente el caso de la Escuela Infantil Charlie Rivel que, debido a la demora en su construcción por parte de la Comunidad de Madrid y la solución de traslado también del Gobierno regional que provocó las quejas de padres y madres, tuvo finalmente que intervenir el Ayuntamiento y hacer una inversión para que dichas instalaciones presten servicio este próximo curso".
Por su parte, Iván López ha señalado que, con la eliminación de este grupo, "se reduce de manera drástica la calidad de la enseñanza".