MADRID, 30 May. (EUROPA PRESS) -
La crisis del Covid-19 ha configurado un nuevo perfil de familias vulnerables y una nueva categoría de "bienes de primera necesidad", que consiste en la conexión a Internet y los dispositivos tecnológicos, por lo que técnicos de intervención social destacan que "hay que asegurar ese acceso".
Según un informe de Redes Cooperativa, entidad colaboradora del programa CaixaProinfancia, "cualitativamente, parece configurarse un nuevo perfil de familias, con nuevas necesidades", entre las que enumera los "bienes de primera necesidad: alimentación, higiene, ropa y calzado, equipamiento escolar", y apuntan que "la conexión a Internet y los dispositivos tecnológicos parecen configurarse como un bien de primera necesidad", por lo que "hay que asegurar ese acceso".
A través del programa de superación de la pobreza infantil de la Fundación 'la Caixa' se han repartido en Madrid 419.000 euros en ayudas de emergencia para alimentación e higiene y 550 tablets, según el informe de Redes Cooperativa.
El objetivo del programa es romper la línea de transmisión de la pobreza de padres a hijos, favoreciendo el pleno potencial y las capacidades de los menores, para lo que apuesta por cinco líneas de trabajo: refuerzo educativo, educación no formal y tiempo libre, apoyo educativo familiar, atención y terapia psicosocial, promoción de la salud.
BRECHA EDUCATIVA
En declaraciones a Europa Press, el técnico de Redes Cooperativa Mario Arroyo ha advertido de que "con la falta de recursos para el trabajo a distancia y de competencias parentales para el apoyo a las tareas académicas, previsiblemente aumentará la brecha educativa".
Arroyo ha incidido en que el objetivo del programa es "apoyar a niños en situación de vulnerabilidad para que tengan éxito escolar y reducir la brecha de la pobreza a través de la educación, del éxito educativo".
"Si estos niños tenían dificultades para tener un rendimiento académico más o menos aceptable, ahora mucho más porque el curso escolar se ha interrumpido, tienen más dificultades para acceder a nuevas tecnologías y seguir el ritmo académico", ha explicado.
Arroyo ha destacado la labor de "refuerzo" y "acompañamiento" que se viene realizando durante el periodo de actividad educativa 'online', "permitiendo en algunos casos que alumnos continúen el curso escolar", ya que "si no estuvieran bajo el paraguas del programa seguramente no estarían siguiendo el curso a distancia".
AUMENTO DE LAS FAMILIAS EN NECESIDAD
Por otro lado, según el informe, teniendo en cuenta la situación que están viviendo las familias más vulnerables y la realidad que se les presenta en adelante, Redes Cooperativa prevé "un aumento muy importante de familias que necesitan o van a necesitar intervención social".
En materia de empleo, avisa de "un mercado laboral muy complicado, con un importante aumento del desempleo y la precariedad laboral", partiendo ya de una situación de "trabajadores pobres", donde el empleo "no garantiza ni va a garantizar la salida de su situación de pobreza", de manera que "aún con empleo, va a ser muy necesario el acompañamiento social".
Respecto a la vivienda y los suministros, la entidad advierte de que "el problema se anuncia como muy grave" ante las dificultades que se presentan para muchas familias como es el no poder hacer frente a los pagos de la vivienda, sea en propiedad o alquiler.
La entidad apunta también en su informe que en función de cómo se organice la vuelta a las aulas, hay que atender los problemas de conciliación de madres y padres en búsqueda activa de empleo o trabajando con sus hijos e hijas en periodos de desescolarización (o desescolarización rotativa, para limitar el uso de aulas).
Entre las necesidades futuras ha destacado también la atención psicoterapéutica, así como el apoyo familiar, al tiempo que muestra especial preocupación por las situaciones de violencia en las familias en confinamiento, tanto hacia mujeres como hacia niños y niñas, ya que "se agravan las condiciones y es más difícil identificarlas y trabajarlas".