CS confirma su debacle en la Comunidad al quedar fuera de la Asamblea por segunda vez

MADRID, 29 May. (EUROPA PRESS) -

Ciudadanos ha confirmado definitivamente su desaparición del panorama político de la Comunidad en las elecciones autonómicas de este domingo al quedar fuera por segunda legislatura consecutiva de la Asamblea de Madrid y lograr uno de los peores resultados en su breve historia de cinco citas electorales en la región.

CS se queda sin diputados en la Asamblea de Madrid, con menos del 1,5% de los apoyos y algo más de 47.000 votos. De este modo, en estos comicios, los quintos para la formación 'naranja' en la Comunidad, el partido ha confirmado la debacle que inició en las últimas elecciones autonómicas de 2021, con Edmundo Bal como cabeza de lista, cuando desapareció de la Asamblea tras pasar de 26 a 0 escaños.

El partido 'naranja' obtiene además uno de los peores resultados en su breve historia en unos comicios autonómicos en la Comunidad de Madrid, sólo superado por su estreno en 2011, siendo todavía un partido fundamentalmente catalán. En su debut en la región, la lista entonces liderada por Víctor Lorenzo Domingo se quedó por debajo de los 5.000 votos (4.879) y el 0,16% de los apoyos.

Fue la siguiente cita con las urnas la que confirmó que la formación de Albert Rivera había llegado para quedarse y jugar un papel determinante en el panorama político madrileño. Así, en los comicios de mayo de 2015, de la mano de un entonces no tan conocido Ignacio Aguado, logró 385.836 votos y 17 escaños en la Asamblea de Madrid que fueron decisorios para que el PP pudiera gobernar con su apoyo en la región, de la mano de la expresidenta autonómica Cristina Cifuentes.

La trayectoria ascendente del partido tuvo su punto álgido en la cita autonómica de 2019, cuando se convirtió en la tercera fuerza de la Cámara, con 630.000 votos, un 19,46 % y 26 diputados, que permitieron a Ignacio Aguado formar un gobierno de coalición con el PP.

Tras este techo electoral, la cita electoral adelantada en 2021 en la Comunidad confirmó la caída de los 'naranjas' que ya se apuntaba en las elecciones catalanas --pasaron de 36 a 6 escaños-- y la repetición electoral a nivel nacional del 10 de noviembre de 2019, donde cayeron de los 57 a los 10 diputados, lo que provocó la dimisión del entonces presidente del partido, Albert Rivera, y que Inés Arrimadas le tomara el relevo.

El intento de la formación de retener una plaza clave como la Comunidad de Madrid con su apuesta por el entonces portavoz de la formación en el Congreso, Edmundo Bal, fracasó y el partido se quedó fuera de la Asamblea autonómica tras dos legislaturas. Se quedó con 130.237 votos, el 3,57%.

La continua pérdida de votos derivó en un intento de refundación del partido y unas primarias en las que la opción de Inés Arrimadas, apoyada el eurodiputado y jefe de delegación en el Parlamento Europeo Adrián Vázquez y la diputada y portavoz de Cs en el Parlamento Balear Patricia Guasp, se impuso a la Edmundo Bal, que finalmente ha anunciado que dejará la política.

Pese a la renovación que se ha producido en la dirección 'naranja', CS no ha conseguido remontar en las autonómicas de este 28-M y ha caído en picado hasta hundirse de manera definitiva y desaparecer del panorama político.

APUESTA POR LA 'DESCONOCIDA' ARUCA GÓMEZ

En este difícil contexto, Araceli Gómez, más conocida como Aruca, fue elegida para el reto casi imposible de devolver a CS su papel como partido "decisivo" en la Comunidad. Considerada la candidata 'oficialista' de Inés Arrimadas, fue proclamada candidata a pesar de no reunir los avales necesarios.

A pesar de llevar dos décadas en política, siendo concejal en Tres Cantos, asesora del grupo en el Ayuntamiento y diputada en la Asamblea, Gómez es una desconocida para la mayoría de los madrileños.

Para darse a conocer, incluso, protagonizó una 'performance' en Callao al ritmo de 'I Wanna dance with somebody' de Whitney Houston junto a voluntarios con camisetas blancas en las que se leía ¿Quién es Aruca Gómez?'. Alejada de grandes mítines y con pocos medios, ha recorrido la región en su 'Arumóvil', una autocaravana alquilada con la que ha viajado por diferentes puntos de la Comunidad para mantener pequeños encuentros con vecinos y candidatos municipales.

Esta 'coaching' de formación ha centrado la campaña electoral en denunciar el bipartidismo y el eje analógico que conforman, en su opinión, los partidos tradicionales, con una apuesta por la Inteligencia Artificial para "modernizar" la Administración, lograr una Sanidad preventiva más que reactiva, o una Educación más individualizada.

Consciente de la dificultad del reto, se ha marcado durante toda la campaña el objetivo de ser "decisivos" a la hora de cambiar las políticas del próximo Gobierno regional, confiando en una presencia en la Cámara regional que, aunque residual, pudiera ser determinante a la hora de configurar el nuevo Ejecutivo.

Los resultados de estos comicios, no obstante, llevan a CS al borde de la desaparición a nivel regional, siguiendo la estela que marcó UPyD tras unos comicios de 2015 que supusieron la antesala de su extinción definitiva.