Actualizado: martes, 28 febrero 2017 15:08


MADRID, 28 Feb. (EUROPA PRESS) -

La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha exigido la convocatoria urgente de la mesa sectorial de Educación con el fin de que la Administración informe a los representantes de los trabajadores del posible cierre del IES Pérez Galdós, algo que no ha hecho hasta el momento, y de las repercusiones que tendrá dicha clausura, ha informado el sindicato en un comunicado.

Asimismo, CSIF también va a pedir una reunión con la subdirección de personal no docente para preguntar qué va a pasar con los funcionarios y laborales no docentes que trabajan en ese centro.

CSIF también pregunta a la Consejería que dirige Rafael van Grieken si el IES de Las Tablas al que se pretende enviar a la plantilla del Pérez Galdós, estará construido para el próximo mes de septiembre, ya que a mediados de febrero las obras aún no habían comenzado.

De momento, CSIF planteará este asunto en la reunión que los sindicatos mantendrán mañana con las viceconsejeras de Educación No Universitaria y de Organización Educativa, ante la falta de información oficial sobre este cierre, al cual CSIF se opone.

Para este sindicato, cualquier reorganización de la red de centros públicos de la Comunidad de Madrid debe ser "consensuada con las organizaciones sindicales para que ni el alumnado ni el profesorado, ni el personal administrativo y de control, se vean perjudicados por la misma". Por eso, pide una solución a un tema sobre el que no han informado a los trabajadores, tanto docentes como no docentes.

En este sentido, CSIF ha lamentado que la Consejería esté informando de este cierre a los medios de comunicación y no a los representantes de los trabajadores. Este sindicato ha recibido numerosas quejas de padres de alumnos y de los trabajadores del centro, que se oponen enérgicamente a un cierre que, según dicen, no tiene explicación.

Por otra parte, CSIF cuestiona el supuesto traslado en bloque de los 9 docentes fijos y los 11 laborales al IES Las Tablas, ya que dicho instituto está previsto para 200 alumnos. Por tanto, la incertidumbre sobre dónde van a acabar trabajando se ha instalado en estos trabajadores. Al mismo tiempo, uno de los centros al que pretenden trasladar a parte del alumnado, el Herrera Oria, está ahora mismo saturado y con vacantes de personal.

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