MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los cuatro miembros de La Falange condenados junto a otras 10 personas por asaltar en 2013 el centro cultural Blanquerna entrarán a prisión el próximo miércoles, ha informado el partido a través de un comunicado.
Entre esos cuatro miembros se encuentra su presidente, Manuel Andrino, quien tras recoger su citación de prisión el pasado 27 de septiembre en la Audiencia Provincial de Madrid señaló ante los medios que la Justicia "se ha convertido más que nunca en injusticia".
"Mientras que a los que patriotas que defendemos la unidad de España y siglos en común de Historia nos ha mandado a prisión, a los que pretenden separarnos, a los que quieren separar a unos españoles de otros seguir ocupando públicos y desafiando al Estado con total impunidad, sin que la Justicia actúe contra ellos", añadió.
Los cuatro falangistas acudieron a la Audiencia Provincial a recoger sus citaciones de prisión acompañados por medio centenar de compañeros y amigos con banderas de España y pancartas. Enfrente de la Audiencia y vigilados por policías nacionales, corearon gritos como "Puigdemont, a prisión", "España uno, no 51", "No nos engañan, Cataluña es España", "Unidad nacional", "Separatistas, ilegalización" o "Rajoy, traidor, defiende la Nación".
Estas citaciones de entrada en prisión se produjeron después de que el Tribunal Supremo modificara en enero las penas impuestas por la Audiencia Provincial de Madrid, al considerar que se podía aplicar el agravante de obrar por motivos de discriminación ideológica.
Tras la subida, las condenas pasaron de una horquilla de entre los seis y ocho meses de prisión por el delito de desórdenes públicos hasta las penas actuales, que oscilan entre tres años y once meses y cuatro años y dos meses.
El grupo de ultras irrumpió en septiembre de 2013 en la sala donde se desarrollaba el acto de celebración de la Diada portando banderas españolas y gritando consignas como 'Cataluña es España'. Miembros de este grupo causaron desperfectos en la puerta de cristal del local e increparon a Josep Maria Bosch.