MADRID 14 Ago. (EUROPA PRESS) -
Una decena de personas, la mayoría policías locales y vigilantes de seguridad, han resultado heridos leves este fin de semana consecuencia de botellazos y otras agresiones durante los disturbios generados por el cierre por sobreaforo de la macrodiscoteca instalada en las fiestas de Pinto. La Guardia Civil ha detenido a tres personas.
Los primeros incidentes tuvieron lugar la madrugada del sábado en el entorno de la macrodiscoteca, situada en el Instituto de Educación Secundaria Pablo Picasso. El recinto se llenó sobre las 4.30 horas, por lo que la seguridad privada contratada por la asociación de hosteleros responsables de entre encuentro musical dio la orden de cerrar los accesos, lo que sentó mal a algunos jóvenes que estaban realizando botellón en los alrededores y querían entrar tarde.
Entonces, algunos de ellos comenzaron a arrojar botellas, piedras y otros objetos contundentes, lo que ocasionó ocho heridos leves, entre ellos seis policías locales, un vigilante de seguridad y un joven, con un corte en la mano, que pasaba por allí y que no está relacionado con los hechos, según han informado a Europa Press fuentes municipales.
La Guardia Civil y la Policía Local de Pinto consiguieron desalojar el recinto a duras penas a las 6 de la madrugada. Hubo tres detenidos por desórdenes públicos y atentado a la autoridad durante los disturbios, ha indicado a Europa Press un portavoz de la Comandancia de Madrid. También se practicaron numerosas identificaciones de presuntos responsables del lanzamiento de los objetos, algunos de ellos menores de edad y la mayoría de fuera de la localidad, según otras fuentes.
Como consecuencia de lo ocurrido la primera noche, hasta el lugar acudieron al día siguiente patrullas de los puestos de la Guardia Civil de Arroyomolinos, Navalcarnero, Mejorada del Campo, Arganda, Rivas y de la propia Comandancia de Tres Cantos. Asimismo, agentes municipales montaron un dispositivo de seguridad específico alrededor de la macrodiscoteca la noche siguiente, la del sábado al domingo, para evitar que se repitieron los disturbios. Así, incorporaron un vallado, y utilizaron un doble filtro para controlar los acceso.
No obstante, la situación de arrojo de botellas y disturbios se repitió, aunque con menos consecuencias que la noche anterior. Así, se registró una persona con una brecha en la cabeza ocasionada por un botellazo y otro vigilante de seguridad por una herida en un pómulo tras recibir un puñetazo. En esta ocasión no fue necesario el desalojo forzado del recinto, que fue lento pero escalonado.
El Ayuntamiento decidió el domingo, de acuerdo con la Guardia Civil, Policía Local y hosteleros, clausurar el evento de la macrodiscoteca, que estaba prevista que se celebrara también las dos noche siguientes. "La conclusión a la que llegamos es que se estaba produciendo una escalada de la violencia, con ataques premeditados a la Policía, y que la gente venía ya con la idea de lanzar botellas", ha explicado a Europa Press el concejal de Seguridad de Pinto, Raúl Sánchez.
El edil ha señalado que anoche no hubo incidentes, por lo que considera que este cierre "ha funcionado bien" y que la situación "está bajo control". "Hubo gente de botellón, como los días pasados, pero no se produjeron altercados. Esperamos que esta noche, que habrá más gente al ser la noche previa al día grande de las fiestas, no haya problemas. Hay que recordar que quienes provocaron estos altercados son una minoría", ha añadido.