La Policia identificó a grupos radicales de extrema izquierda
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Delegación del Gobierno en Madrid ha lamentado "profundamente" que la concentración de anoche contra el crimen del joven coruñés Samuel "fuese empañada por unos incidentes que nada tienen que ver con el grito sano de Madrid contra la homofobia", y analizará las imágenes para detectar si la actuación policial fue o no desproporcionada, como han denunciado algunos manifestantes y líderes políticos.
En una nota de prensa, el departamento que dirige Mercedes González ha señalado que autorizó ayer la concentración contra este hecho en la Puerta del Sol, donde se congregaron unas 4.000 personas, que ocuparon por completo ese espacio peatonal. Previamente, la Policía Nacional había detectado la presencia de varios grupos de ideología radical de extrema izquierda. Siete de estas personas son identificadas en la zona.
Con posterioridad, sobre las 21 horas, los agentes localizaron a unas 1.000 personas subiendo desde Preciados hasta la plaza de Callao, produciéndose posteriormente una sentada, primero en Gran Vía y luego en la calle San Bernardo a la altura del Ministerio de Justicia hacia las 21:44 horas, durante unos 40 minutos.
Así, siguiendo su versión de la Delegación del Gobierno, la Policía requirió a estas personas, en todo momento, que se disolvieran ya que no tenían autorización para realizar esta marcha, que estaba conllevando cortes y atascos de tráfico en la zona. Estos se negaron y, tras la parada, continuaron su marcha hacia la calle Princesa. Siguieron haciendo caso omiso a las advertencias y unos 70 de ellos comenzaron a arrojar objetos a la Policía, además de alentar para rebasar la línea policial.
Hacia las 22:30 hora, a la altura del metro de Argüelles, entre las confluencias de las calle Alberto Aguilera y Princesa, se produjeron más lanzamientos de objetos por parte de los participantes, "quienes trataron de formar barricadas en la zona causando daños en el mobiliario urbano, lo que provocó la actuación de la Policía utilizando la fuerza para disolver a este grupo, de unas 70 personas", señalan.
Los altercados concluyeron sobre las 23:30 horas. En el transcurso de los incidentes, los agentes detuvieron a un joven por desórdenes públicos, además de la identificación de otros siete. Las personas más hostiles, las que habían mantenido una actitud más desafiante, abandonaron el lugar, quedándose un grupo, que realizó una sentada en la zona del Corte Inglés, sin que se produjera incidente alguno.
La Delegación del Gobierno ha remarcado que analizará las imágenes y estudiará la actuación policial realizada, así como el operativo aplicado. "Y como no podría ser de otra manera, en el caso de que se haya producido cualquier desproporcionalidad, se adoptarán las medidas oportunas", prometen.