Delegada del Gobierno asegura que no hay más miembros de bandas pero los detenidos ya superan a los pandilleros fichados

MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -

La delegada del Gobierno en Madrid, Mercedes González, ha asegurado este martes que no hay un incremento de personas que pertenezcan a bandas juveniles violentas en la región, aunque sí ha aumentado su actividad violenta.

Así lo ha indicado este mediodía en una entrevista en 'Telemadrid' recogida en Europa Press, donde ha detallado los últimos datos --actualizados a finales de mayo-- del Plan Antibandas puesto en marcha el 10 de febrero. Entre ellos, destacan que la Policía Nacional ha identificado a 47.692, ha detenido a 476, ha incautado 291 armas y ha levantado 1.680 actas de droga.

El viernes, Javier Antonio Susín, jefe de Brigada Policial de Información de la Policía Nacional en Madrid, afirmó en la comisión de estudio que celebra la Asamblea de Madrid para abordar el fenómeno de las bandas juveniles violentas en la región que el número de pandilleros fichados se mantiene en unos 400.

Fuentes policiales han explicado a Europa Press que el número de detenidos en el Plan Antibandas supera a los fichados porque en muchos casos las detenciones se han debido a tenencia de drogas o por Extranjería. Además, hay otras personas que aún no son miembros de bandas, pero simpatizan y se mueven en sus ambientes a la espera de entrar.

COSLADA ENTRE EN EL PLAN ANTIBANDAS

Al igual que ha hecho hoy la representante del Gobierno central en Madrid, Susín indicó durante su intervención que el Plan de Actuación contra las Bandas Juveniles Violentas está "funcionando muy bien, ya que ha habido muchos detenidos 'in situ' y están descendiendo los hechos".

El compareciente también informó que además que a varios distritos de Madrid y las localidades de Alcobendas, Alcorcón y Parla integrados en el Plan Antibandas, se ha sumado esta semana de forma preventiva Coslada debido a la presencia de un 'coro' de pandilleros bastante importante en el municipio.

Entre otros datos, el jefe de la Brigada de Información ha explicado que ahora se entran más jóvenes e inmaduros que antes a estas bandas, pero también salen antes. Y que la delincuencia no ha subido respecto a los años anteriores a la pandemia, "un dato puramente objetivo".

"Muertos ha habido antes, la mayoría venganzas ellos. Pero ahora se le está dando mucho repercusión en la medios. El crimen de Atocha --el ocurrido el pasado 5 de febrero y aún sin esclarecer-- ha marcado un antes y un después. Ese mismo día y a principios de año hubo dos muertos en Usera pero parece que vale menos que el Atocha", apuntó.

Susín subrayó que los medios de comunicación "les han hecho mucho daño" en este tema pero también reconoce que les han ayudado a que la Secretaría de Estado de Seguridad sacase la Instrucción 9/2022 para vigilar más de cerca la compra y venta de armas blancas.

A su juicio, se deberían prohibir o controlar más la venta de machetes, porque son los utilizados por estas bandas. "Queremos que la mera tenencia del machete sea considera un delito porque la pena ahora es una multa y como son insolventes no pasa nada. La Delegación ha incrementado la multa pero como son insolventes no la pagan", comentó.

En este punto, también ha indicado que a los pandilleros apenas les encuentran pistolas, gracias a la política de restricción de armas de España. Solo les han incautado alguna vez armas de fogueo modificadas para poder disparar un par de veces, las llamadas 'chilenas'.

El jefe policial también dijo que estas pandillas "mueven escasísimo dinero, son pobrecitos"; por lo que ha tachado de "falsos" los datos económicos y de números aportados por el Centro de Ayuda Cristiano. Y explicó que ahora es más fácil salir de una banda de antes, cuando el que quería abandonar era asesinado o recibía una brutal paliza. "Ahora se van porque no les da dinero quedarse", subrayó.

Javier Antonio Susín también dio un pequeño perfil de los miembros de bandas. Según ha detallado, pertenecen a familias desestructuradas cuyas madres trabajan en el sector servicios y los padres "no están ni se les espera". "Los padres no suelen venir a comisaría y sí las madres, pero la mayoría dan la batalla por perdida. Es complicado. Ellos se agarran a la cuadrilla de amigos", dijo.