La denunciante del Doctor Vela pide 13 años de cárcel por separarla de su madre biológica

Publicado: jueves, 12 enero 2017 11:54

MADRID 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

La defensa de la mujer que llevará al doctor Eduardo Vela al banquillo de los acusados ha solicitado 13 años de cárcel para el que fuera director de una de las clínicas implicadas en el caso de bebés robados en Madrid por un delito de detención ilegal, falsedad documental, sustracción de menores y suposición de poderes.

Así consta en el escrito de acusación, al que tuvo acceso Europa Press, en el que el abogado de Inés Madrigal, Guillermo Peña, expone los hechos en los que basa su petición de prisión. En concreto, pide 8 años de cárcel por detención ilegal, tres años por falsedad en documento público y dos años, por suposición del parto.

En estos hechos, relata que un mujer y su marido acudieron al sanatorio San Román tras una llamada realizada por el doctor Vela o alguien en su nombre, invitándoles a recoger a una niña prematura que, según el propio médico, había nacido fruto de un embarazo no deseado.

El doctor era conocedor de la necesidad de este matrimonio de adoptar un niño dada la esterilidad de la mujer, gracias a un sacerdote jesuita, que le había hablado de ello. Siguiendo esta narración, el doctor finalmente les dio al matrimonio la niña, que resultó ser a la postre la denunciante de este procedimiento.

"El doctor había asistido al parto como facultativo, simulando así que la mujer había dado a luz en el sanatorio del que Eduardo era director médico, para que le matrimonio pudiera inscribir a la nacida como si fuera hija biológica del mismo. En ningún momento indicó al matrimonio dato alguno sobre la madre biológica", señala.

De hecho, "siguiendo las instrucciones del doctor Vela" inscribió a Isabel como hija biológica del matrimonio el 7 de junio de 1969, entregando un certificado "falso" en el que consta que el bebé nació tres días antes. "No se tramitó, pues, ninguna adopción, ni consta el consentimiento de la madre biológica en entrega a su hija en adopción", recalca Guillermo Peña.

A LA ESPERA DEL AUTO DE PROCESAMIENTO

El escrito del letrado, que lleva la defensa de muchos de los afectados, se ha presentado después de que el juez instructor diera traslado a las partes para ello. La Fiscalía de Madrid aún no ha presentado su escrito de conclusiones provisionales.

El letrado espera que el juez instructor confirme el auto de procesamiento, algo que no se ha producido todavía. Este hecho ha llevado a que solicite una aclaración al juez sobre su decisión de pedir los escritos cuando aún no se ha confirmado el procesamiento. En su escrito, Peña pide que se aplique el Código Penal de 1995 que más beneficie al reo, un extremo que contempla la ley para hechos anteriores al nuevo Código Penal.

El caso de Inés Madrigal es el primero que llevará a uno de los implicados en este entramado a sentarse en el banquillo de los acusados y lo hará en el de la Audiencia Provincial de Madrid.

Sobre este caso, la Fiscalía de Madrid ya manifestó su interés en que el juicio se celebre cuanto antes, ya que llega con "más de 30 años de retraso". Se trata del primer caso de bebés robados en España que llegará a juicio.

Los hechos investigados se produjeron en 1969 en la clínica San Román de Madrid, de la que entonces era director el investigado. Se investiga si Vela expidió certificado médico de nacimiento falso en el que se estipulaba a Inés P., también investigada, como la madre biológica de una recién nacida.

La propia acusada confirmó el relato descrito en sede judicial aparte de una prueba de ADN que estipula que Inés P. no es la madre biológica. Además, señaló que fue el doctor que le entregó a la niña. En su declaración, narró que el doctor Vela le pidió que simulara un embarazo y cómo le dijo que si la niña se ponía enferma ni fuese al médico sino que le llamase a él.

Por su parte, Vela ya compareció como imputado en la causa abierta a raíz de la denuncia interpuesta por Inés Madrigal. En su declaración en junio de 2013, se desvinculó de su implicación en el robo y aseguró que si alguien hizo algo sería la matrona.

El ginecólogo siempre mantuvo ante las madres que acudieron a su consulta para pedirle explicaciones que los libros de los registros de partos y otros tipo de archivos se habían quemado, pero recientemente manifestó que los tenía su socio Manuel F.M.