MADRID, 5 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional ha desmantelado un piso okupado en pleno centro de Madrid que suministraba droga a cientos de personas, una operación que ha terminado con su desalojo y la detención de cuatro personas, una de ellas una mujer embarazada, ha informado a Europa Press una portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
La intervención policial tuvo lugar el pasado jueves por la mañana, cuando una veintena de agentes realizaron la entrada y registro de esta vivienda, dividida en varios apartamentos, situada la planta tercera del edificio del número 8 de la calle Fuencarral, muy cerca de la Gran Vía.
Los vecinos habían denunciado en septiembre en la comisaría del distrito Centro que los okupas de unos pisos estaban vendiendo sustancias estupefacientes desde hacía casi un año, con el correspondiente trasiego de personas, algunas peligrosas, por el edificio a cualquier hora del día y de la noche. Por ello, los agentes realizaron durante semanas previas labores vigilancia e incautaciones de drogas a las personas que salían del lugar.
Con la correspondiente orden judicial, los agentes tiraron la puerta abajo con arietes y accedieron seis pequeñas estancias donde se incautaron de varias cantidades de cocaína base, marihuana y otros tipos de drogas, así como utensilios para el corte y pesaje.
Los policías detuvieron en su interior a cuatro personas extranjeras, una de ellas una mujer en avanzado estado de gestación, acusadas de un grave delito contra la salud pública. La propiedad del piso, que estaba okupado, ya se ha hecho cargo del mismo para evitar que vuelva a ser usurpado.
Los vecinos del inmueble han detallado al diario 'El Mundo' que el trasiego de toxicómanos y camellos era constante, con broncas entre ellos, y que habían roto el ascensor y la puerta de entrada al edificio y habían quemado algunas escaleras. Algunos hacían sus necesidades en el rellano o se quedaban a dormir allí. Por ello, pusieron la denuncia ante en comisaría pero también en los Juzgados.