Para forzar el enrejado de las ventanas se valían de un gato hidráulico.
MADRID, 16 Mar. (EUROPA PRESS) -
Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al Equipo de Policía Judicial de San Lorenzo de el Escorial, han logrado, en el marco de la 'Operación Habitat Chaletón', identificar y detener a los integrantes de un grupo que había perpetrado cinco robos con fuerza en la localidad de Valdemorillo, ha informado la Comandancia de Madrid.
El origen de las investigaciones se remonta a mediados del 2017, donde los especialistas de Policía Judicial, comprueban a través de las inspecciones oculares realizadas en inmuebles de la localidad un mismo modus operandi, fruto de la alarma social generada, la Guardia Civil de la zona puso en marcha un dispositivo discreto tendente a identificar y detener a los autores de los hechos.
Gracias al estudio desarrollado en todos y cada uno de los casos, se lograba identificar a los presuntos autores de los robos que resultaron ser tres jóvenes, dos de ellos vecinos de la localidad donde se produjeron los robos y el tercer implicado estaba domiciliado en Villanueva de la Cañada.
Para lograr sus objetivos, A.R.F.A, y I.P.P., vecinos de Valdemorillo, eran los encargados de marcar las viviendas o locales comerciales donde posteriormente actuarían, desplazándose desde Villanueva del Pardillo el principal encausado el cual en la actualidad se encuentra cumpliendo una pena en la prisión de Alcalá Meco, por su presunta implicación en un hecho perpetrado el pasado mes de Agosto, y que responde a las iniciales de A.F.I..
Con la finalidad de garantizarse el acceso a las viviendas, aquellas que disponían de rejas en sus ventanas, eran violentadas mediante el uso de un gato hidráulico, para lograr acceder al interior de la viviendas las ventanas eran forzadas por el método del resbalón y una vez en el interior eran seleccionaban los efectos, decantándose por el dinero en efectivo, herramientas, motocicletas y hasta llegaron a sustraer un vehículo.
Los detenidos e investigados con edades comprendidas entre los 20 y los 22 años, ya han pasado a disposición de la autoridad judicial competente.