MADRID 13 Dic. (EUROPA PRESS) -
El hombre detenido por las amenazas de muerte e insultos homófobos lanzadas contra el diputado socialista en la Asamblea de Madrid Santiago Rivero en la red social de Instagram tiene 36 años, es de nacionalidad española, no tienen antecedentes y no pertenece a ninguna banda ni grupo radical, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
El arrestado fue localizado por agentes Brigada Provincial de Información en un municipio cercana a Madrid. Ha sido acusado de un delito de amenazas y otro de odio y discriminación con condición sexual de la víctima. Tras pasar a disposición judicial, será juzgado en los próximos meses.
"Si tuvieseis cojones os poníais cara a cara con gente como yo. Maricón, que eres un maricón y un hijo de la gran puta os vamos a coger y a matar", rezan algunos de los mensajes recibidos a través de esta red social que Rivero denunció en la Comisaría de Centro de la Policía Nacional tres días después.
Se trata de mensajes recibidos el 2 de noviembre por un perfil con más de 1.400 seguidores y más de 200 publicaciones. Estas amenazas fueron catalogadas como posible delito de odio, además de amenazas, y pasó al Grupo E.V.O. (Extremismo Violento y Odio) de la Brigada Provincial de Información de Madrid, que citó a Rivero a sus dependencias para tomarle declaración y completar la denuncia.
Este grupo, especializado en este tipo de delitos, identificó y localizó al presunto agresor en unas pocas semanas y posteriormente fue detenido.
"No todo vale en política, no podemos permitir que nos insulten o nos amenacen y que quede impune, tenemos que denunciar los hechos violentos, especialmente los que ponen en riesgo nuestra seguridad", ha apuntado Rivero en declaraciones recogidas en el comunicado de los socialistas.
Ha insistido en que "ya está bien de aguantar amenazas e insultos a diarios" y ha reivindicado el que se luchó "mucho por conseguir unas leyes" que protegieran al colectivo LGTBIQ+ y que ahora "hay que hacer uso de ellas".
"Quiero animar a todas aquellas personas que sufran acoso o amenazas a través de las redes sociales a que denuncien. También quiero poner en valor el trabajo que ha hecho el Grupo E.V.O de la Brigada Provincial de Información de Madrid, un trabajo impecable de protección de la víctima y para localizar al presunto agresor. Tenemos una policía que nos protege y tenemos que hacer uso de ella", ha remarcado.
En declaraciones a Europa Press ha reconocido que al principio pasó miedo porque no conocía "de nada" al usuario y su agenda es pública por lo que "se puede ver claramente dónde" está.
"Con el aumento de las agresiones que estamos viviendo, sí me preocupé, pero pensaban amedrentarme en mi lucha y en la defensa de los derechos de las personas LGTBIQ+, han conseguido todo lo contrario, que tome más fuerza aún para erradicar el odio y los comportamientos violentos y amenazantes como los que sufrí", ha advertido Santiago Rivero.
EL PSOE LE RESPALDA
Este mismo jueves el portavoz del PSOE en la Asamblea de Madrid, Jesús Celada, ha destacado la "eficacia, contundencia y rapidez" con la que ha actuado la Policía Nacional. Cree que los discursos de "odio, rencor y enfrentamiento" que a veces se profieren en el hemiciclo generan este tipo de amenazas.
"El problema de esto es que sucede a las personas que estamos dedicados a la política, pues es que nos encontramos en nuestros WhatsApp, en nuestros correos electrónicos, en comentarios, en redes sociales de ataque constante por el mero hecho de tener detrás las siglas de un partido político", ha proseguido.
Ha alertado de que la ciudadanía hace "lo que ve en la televisión y lo que escucha a los políticos", para criticar a continuación discursos que "separan" como cree que fue el de la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, en la Real Casa de Correos por el Día de al Constitución.
"Si tenemos esos discursos de ataque entre unas y otros, seguiremos recibiendo esos mensajes. Sí que pedimos que quien lo reciba, independientemente del color político, el político que lo reciba, denuncie", ha pedido Jesús Celada.