MADRID, 30 Dic. (EUROPA PRESS) -
La Policía Nacional detuvo anoche a un hombre de nacionalidad española y 52 años por su presunta implicación en el doble crimen ocurrido la madrugada del martes en un bar freiduría de Parla, han indicado a Europa Press fuentes policiales.
Se trataría de un hombre sin antecedentes policiales, aunque al principio habían informado de lo contrario, conocido por las víctimas: el dueño del bar, Rubén M.R., y José Ángel A., amigo conocido como 'El Maño', ambos españoles de 62 y 51 años, respectivamente. El sospechoso fue arrestado ayer miércoles a las 20 horas.
De momento, prosiguen este jueves las autopsias que se están realizando en el Instituto de Medicina Legal a los dos cadáveres, que presentaban en un caso numerosas heridas por arma blanca y en otro golpes importantes y alguna puñalada, por lo que se trata de muertes violentas.
Fue David, el camarero de un restaurante cercano a la freiduría, quien avisó pasadas las 15 horas del miércoles la Policía al asomarse al local, ya que le extrañaba que a esas horas aún no estuviera abierta, y ver que había cristales rotos, sangre y un cuerpo tumbado el suelo. Hasta el lugar se acercó una patrulla de agentes, que tras forzar la entrada accedieron al lugar, encontrando un cadáver dentro de la barra y el otra a escasos metros.
Posteriormente, llegaron agentes de la Policía Judicial y Científica, que ha inspeccionando el interior en busca de posibles pistas. De momento, están analizando varios objetos punzantes encontrados en el lugar, como un cuchillo y una tijeras ensangrentados.
EL ASESINO INTENTÓ INCENDIAR EL LOCAL
La Policía ha comprobado también que parte de la cocina está quemada y que el dueño tiene alguna quemadura. Al parecer, el asesino habría intentado prender fuego a todo el local prendiendo la cocina y unas cortinas, todo para eliminar pruebas, pero sin conseguirlo. De hecho, parece que fue algo que se dejó el ahora detenido lo que llevó a los agentes a localizarle rápidamente.
Asimismo, los policías del Grupo VI de Homicidios han revisado si falta dinero, la caja registradora u otros objetos, pero de momento no parece que se trate de un robo. Además, el enseñamiento con el que actuaron él o los asesinos hace pensar que se conocían y podrían tener algún tipo de deuda o cuestión pendiente.
De hecho, algunos vecinos han dicho a los medios que en la madrugada del martes vieron a varias personas con música en el interior del establecimiento y que en ese local se han producido peleas anteriores, aunque sin mucha trascendencia.