MADRID, 13 Nov. (EUROPA PRESS) - Agentes de la Guardia Civil pertenecientes al área de investigación del Puesto de Navalcarnero y Villaviciosa de Odón han detenido a tres 'descuideros' acusados de ser responsables del robo de un coche en junio donde había un bebé de dos años dentro que posteriormente apareció en Alcorcón. Son los responsables de este suceso el 28 de junio, cuando la abuela del menor, que conducía el coche, resultó herida tras ser arrastrada varios metros al intentar evitar que se llevaran el automóvil. El coche fue localizado poco después en Alcorcón y el niño no había sufrido ningún daño gracias a la rápida localización de la Policía Local. Dejaron el coche en una zona aislada y en pleno verano, con gran calor, con las ventanillas cerradas y el niño dentro. Los agentes han logrado culminar a finales de la pasada semana la operación 'Llaveros', donde los detenidos están acusados de delitos de homicidios en tentativa, robo con violencia, robo con fuerza, tenencia ilícita de armas, hurto, detención ilegal, falsificación documental y pertenencia a grupo criminal. En la rueda de prensa, la delegada de Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, y el jefe de la comandancia de Getafe, Alejandro Triguero, han explicado esta mañana que la investigación se inició el pasado verano, tras detectarse varias denuncias donde se ponía de manifiesto varios robos, que eran desarrollados por descuideros y que tenían un nexo en común. Los autores, generalmente dos varones, seleccionaban a sus víctimas, personas mayores, arrojando un manojo de llaves al suelo y acercándose para decirles que se les habían caído. Cuando el conductor del automóvil se interesaba, aprovechaban para sustraerles el vehículo y los objetos de valor que pudieran portar. Los coches robados los usaban para cometer el resto de delitos, pero tras varios días cuando creían que estaba 'quemado' robaban otro y ése lo desechaban. Lo abandonaban con puertas y ventanas abiertas tras realizarle una limpieza minuciosa para no dejar huellas ni vestigios. El estudio pormenorizado de los hechos permitió conocer que las áreas de investigación de Navalcarnero y Villaviciosa estaban investigando al mismo grupo, por lo que aunaron esfuerzos, con la finalidad de localizar y detener a los presuntos autores. La metodología que utilizaban pasaba primero por levantarse pronto para visitar y vigilar las distintas áreas de servicio o parkings de grandes de superficies comerciales, donde seleccionaban a sus víctimas, a los que seguían hasta que accedían al vehículo y cuando lo arrancaban, lanzaban un juego de llaves al suelo y llamaban la atención de su víctima. Cuando lograban que bajara del vehículo aprovechaban para subirse al coche y huir del lugar. Los detenidos también robaban efectos de valor que hubiera en el interior de vehículos estacionados en los aparcamientos: utilizaban inhibidores para evitar que se cerraran los cierres de los vehículos y cuando el propietario se marchaba para realizar sus compras accedían al interior para robar los efectos de valor. La Guardia CIvil han recuperado 14 vehículos. Por último, mediante el engaño de tirar las llaves, lograban convencer a la víctima para que ésta devolviera las llaves en el interior del centro, aprovechando para evitar que cerrara la puerta del coche y llevarse los objetos de valor de su interior. Su 'modus operandi' era el descuido pero no dudaban en emplear la violencia si eran descubiertos. Buscaban víctimas vulnerables, sobre todo ancianos, que cuando se han resistido han sufrido agresiones. Actuaban todo el día todos los días de la semana. La zona de actuación era el Sur de Madrid (hay hechos registrados en vías de servicios y centros comerciales de Navalcarnero, Getafe, Fuenlabrada, Leganés, Villaviciosa de Odón, Colmenar Viejo, Móstoles, Rivas y Pinto), pero también en el Norte de la región y en otras provincias como Toledo, Jaén, Ciudad Real Cuencia, Ávila y Valladolid. A los detenidos, que fueron arrestados en sus domicilios de Alcorcón, se les imputa la autoria de 62 delitos ya acreditados, no descartándose su implicación en otros hechos delictivos una vez sean reconocidos por los legítimos propietarios, además de la sustracción de 14 vehículos de los que se han logrado recuperar todos ellos. La operación está cerrada, aunque todavía hay víctimas que se están acercando a reconocer los efectos. De hecho, este fin de semana se suman una decena de delitos más tras los reconocimientos. En los registros de Alcorcón y del barrio madrileño de Aluche llevados a cabo se han localizado numerosos efectos de joyería, electrónica y accesorios de hombre y mujer, además de 11.620 euros en efectivo, además de localizar chalecos antibala y munición de un coche de la Policía Nacional, pertenecientes a un robo perpetrado en Tordesillas. Allí los ya detenidos le sustrajeron todo los efectos que había en su interior, entre los que se encontraban un revólver y una pistola de 9mm/Pb, que fueron recuperadas el pasado domingo. De hecho, se precipitó el fin de a la operación se precipita por este hecho. La investigación podía haber llegado más lejos y haberse localizado a los peristas pero de momento no lo han logrado. Los autores materiales son dos hombres hermanos de origen chileno, de 53 y 61 años y una mujer de nacionalidad peruana, de 56 años, que recepcionaba las joyas robadas, tras pasar a disposición de la autoridad judicial competente decreto el ingreso en prisión de los autores materiales de los hechos. La organización de la banda era como un clan familiar. Los dos hermanos tenían antecedentes por hechos similiares, habían entrado en la cárcel y habían permutado el resto de la pena por la expulsión en su país y la prohibición de entrada en Europa, que burlaron utilizando documentación falsa argentina. "Nunca hay que dejar el coche abierto bajo ningún concepto y las llaves puestas. La gente es confiada en general", ha recomendado la delegada. También hay que comprobar que el coche está cerrado de verdad porque al usar inhibidores impedían que se cerraba los coches desde los mandos, ha apuntado el comandante.