MADRID 19 Dic. (EUROPA PRESS) -
Dos adolescentes han sufrido quemaduras de consideración tras sentarse en un mismo asiento de un autobús interurbano que estaba impregnado de un líquido oscuro y muy abrasivo, según han confirmado a Europa Press fuentes de la Guardia Civil.
El primer caso ocurrió el lunes 11 por la tarde. Una chica de 18 años tomó en Algete el autobús 185 para dirigirse a Madrid. Se sentó en un asiento de atrás del vehículo pero se cambió rápidamente al notar que estaba húmedo. Minutos después comenzó a sentir un gran calor y ardor por las piernas y nalgas.
El líquido viscoso que le había mojado los pantalones al sentarse en el primer asiento le había quemado la ropa, traspasándole la cazadora, pantalones, ropa interior y hasta las botas, según ha detallado 'El Huffingtonpost', que ha señalado que la joven fue intervenida de urgencia quirúrgicamente en el Hospital La Paz, donde le han practicado un injerto de piel.
Al día siguiente se repitió la escena. Un chico de 17 años tomó en Cobeña el mismo autobús y se ha sentado sin darse cuenta en un asiento impregnado con el líquido negro corrosivo. Poco después comenzó a sufrir los mismos síntomas que la chica. El médico al que acudió determinó que se trataban de quemaduras de tercer grado, por lo que tendrá que someterse a intervención quirúrgica para injertarle piel en las partes más dañadas.
Tras las denuncias de los afectados, la Guardia Civil abrió una investigación, que luego trasladó a los Juzgados. Habló con la compañía de la línea de autobús, Interbús, y se llevó el asiento en cuestión para su estudio. De momento, no ha clarificado el origen de la sustancia viscosa y por qué acabó en ese asiento.