MADRID, 29 Dic. (EUROPA PRESS) -
Los dos hombres hallados sin vida ayer en un bar freiduría de Parla fueron apuñalados, por lo que se trataría de un doble crimen que ahora investiga la Brigada de Homicidios de la Policía Nacional de Madrid, han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
Aunque los cadáveres han sido remitidos al Instituto de Medicina Legal para sendas autopsias en profundidad, las numerosas heridas por arma blanca eran visibles por los agentes, por lo que se trataría de dos muertes violentas que se produjeron, por causas que todavía se desconocen, presuntamente la noche del lunes al martes.
De este modo se descarta la primera hipótesis, la que apuntaban algunos vecinos, que se trataría de una explosión de la cocina. Sin embargo, los residentes en ese edificio o en los cercanos ni oyeron ni sintieron ninguna deflagración ni olor a gas o quemado.
De hecho, los Bomberos de la Comunidad de Madrid que acudieron al lugar, situado en el número 21 de la calle Guadalajara de Parla, cuando descubrieron los cuerpos hicieron las mediciones oportunas, que determinaron que no había habido ninguna explosión, han indicado a Europa Press fuentes de Emergencias 112.
Fue el camarero de un restaurante cercano a la freiduría quien avisó pasadas las 15 horas a la Policía al asomarse al local, ya que le extrañaba que a esas horas aún no estuviera abierta, y ver que había cristales rotos, sangre y un cuerpo tumbado el suelo. Hasta el lugar se acercó una patrulla de agentes, que tras forzar la entrada accedieron al lugar, encontrando un cadáver dentro de la barra y la otra a escasos metros.
Las víctimas, el dueño del bar, Rubén, y un amigo, ambos españoles de unos 65 y 40 años, respectivamente, presentaban múltiples heridas por arma blancas. Uno estaba degollado y el otro tenía una puñalada en el costado, entre otras heridas. Posteriormente, llegaron agentes de la Policía Judicial y Científica, que están inspeccionando el interior en busca de posibles pistas.
De momento, están analizando varios objetos punzantes encontrados en el lugar, como un cuchillo y una tijeras ensangrentados. Ahora, están revisando si falta dinero, la caja registradora u otros objetos. Por ello, no descartan el robo pero tampoco otras hipótesis habida cuenta del enseñamiento con el que actuaron el o los asesinos.