Pide a la Consejería de Medio Ambiente que realice una adecuada evaluación de los daños
MADRID, 7 Jul. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha informado este jueves que el incendio declarado anteayer en Aranjuez, y que ya ha quemado al menos 280 hectáreas forestales, se originó dentro de los límites de la Reserva Natural El Regajal-Mar de Ontígola que, a su vez, se incluye en el espacio protegido Red Natura 2000, denominado Zona de Especial Protección para las Aves Carrizales y Sotos de Aranjuez, y la práctica totalidad de lo quemado está dentro de estos espacios protegidos.
El Regajal constituye una de las reservas de lepidópteros (mariposas) más importantes de Europa con especies endémicas de la Península que se encuentran amenazadas, como Plebejus pylaon y Lolana iolas, ha indicado la organización ecologistas.
El Mar de Ontígola es uno de los ecosistemas acuáticos más importantes de la Comunidad de Madrid. Tiene sus orígenes en 1552, cuando Felipe II ordenó la modificación y ampliación de la balsa que regulaba las aguas del arroyo de Ontígola que regaban las huertas y jardines reales a través de la construcción de la Presa de Ontígola, contando con la participación de ilustres personajes como Juan Bautista de Toledo y Juan de Herrera. Por ello, la Reserva Natural, además de ser un joya medioambiental, supone un valioso patrimonio cultural.
De este espacio protegido, el incendio ha afectado parcialmente a las laderas sur de la laguna Mar de Ontígola y ha quemado parcialmente su orla de carrizo. La laguna ha sido afectada parcialmente.
Se ha quemado entre un 25% y 30% de la Reserva Natural, lo que supone entre 160-190 hectáreas, de las 629 que ocupa. Las zonas más dañadas han sido, principalmente las laderas que dan al norte de las fincas de El Regajal y El Montecillo. Sobre todo pastos, coscojar, espartal y jabunal. Las plantas nutricias de las orugas de las mariposas (espantalobos y otras) también han sufrido, desconociendo el alcance total. También han muerto anfibios y reptiles.
Ecologistas en Acción muestra su preocupación por la regeneración de la zona. Se trata, en general, de suelos esqueléticos (pobres) sobre los que crecen espartales y coscojares. Tardará años en recuperarse, señalan.
Por eso, han solicitado a la Consejería de Medio Ambiente que realice un adecuado estudio de la repercusión del incendio sobre la Reserva Natural y el Espacio Red Natura 2000. Lamentan "la falta de interés de las diferentes administraciones competentes en el mantenimiento de la presa histórica y los caminos de su entorno; así como el olvido que la Consejería de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid muestra por este magnífico enclave".