MADRID 8 Ago. (EUROPA PRESS) -
Ecologistas en Acción ha criticado este jueves que el proyecto de Plan General salga a información pública durante este mes de agosto, por lo que consideran que el Gobierno local "quiere evitar el debate público y dificultar la presentación de alegaciones".
Según los ecologistas, este nuevo proyecto pretende incrementar el expansionismo urbano más allá de lo planteado en el Plan de julio del año pasado, "al aceptar la alegación de un conocido y cuestionado, promotor inmobiliario de Alpedrete, por la que se pretende reclasificar 2,44 hectáreas de Suelo No Urbanizable de Especial Protección de Masas Forestales en La Cerca de los Robles, para autorizar la construcción allí de 91 viviendas más".
"Estamos ante la enésima aprobación inicial de un proyecto expansivo de Plan General de Alpedrete que se viene parcheando desde que en el año 2005, hace casi veinte años, presentaron el primer documento de Avance. Se trata de un proyecto de Plan General que ha sufrido serios reveses legales, lo que ha obligado a reelaborarlo durante esos veinte años, y que es rechazado por muchos vecinos y vecinas, por todos los grupos municipales de la oposición y por el movimiento ecologista", señalan.
En el Pleno del pasado 18 de julio, celebrado en la mañana, el proyecto de Plan General obtuvo 9 votos a favor, 6 votos en contra (una concejala más que estaba en contra no pudo quedarse a la votación por motivos laborales).
La organización ecologista considera que un proyecto de tanta importancia debería gozar de un amplio consenso vecinal, corresponderse con el interés colectivo y estar adaptado a las circunstancias y crisis presentes. "Sin embargo, el equipo de gobierno del Ayuntamiento sigue apostando por el crecentismo y por el expansionismo urbano, pretendiendo habilitar terrenos para 1.114 nuevas viviendas, en una fuga hacia adelante que se viene demostrando sin sentido y sin calidad de vida, como podemos ver en algunos de los municipios cercanos como Villalba y Galapagar", añaden.
Por otro lado, como ya hizo hace un año, el alcalde ha vuelto a predecir que el Plan General estará aprobado "de manera definitiva" en octubre. "Afirmación más que temeraria, pues es algo que no depende del Consistorio, sino de su aceptación por los organismos estatales y regionales implicados en los informes sectoriales, y por los técnicos/as de la Comunidad de Madrid, y también de los procesos que pongamos en marcha vecinos/as y movimientos sociales", apunta Ecologistas en Acción.
Este proyecto aprobado inicialmente y en fase de alegaciones tendrá que pasar por esos informes de los organismos y entidades implicadas, tendrá que ser reelaborado en función de esos informes, volver a ser debatido en el Pleno del Ayuntamiento para su aprobación provisional (o incluso volver a la fase de Avance o de aprobación inicial) y su aprobación definitiva dependerá del Consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid y de los tribunales, si, como todo indica, es recurrido legalmente.
La organización ecologista quiere también denunciar que no se han respondido a las alegaciones que presentamos al anterior proyecto, "mientras sí se ha respondido y aceptado incluir una nueva propuesta de destrucción de un espacio rural, para satisfacer los intereses económicos de una persona cuyas actuaciones engañosas son de sobra conocidas en Alpedrete".
POSIBLE URBANIZACIÓN DE LA PRADERA DE LOS LLANOS
Ecologistas en Acción Sierras considera que el aspecto central de este Plan sigue siendo el enésimo intento de urbanizar la pradera de Los Llanos (autorizando la construcción allí de 855 viviendas, locales comerciales diseminados y una zona comercial) y la propuesta de uso comercial y terciario del Polígono Industrial y su ampliación.
Consideran que la urbanización de la pradera de Los Llanos es "inviable" desde el punto de vista económico, medioambiental, de tráfico y contaminación, "por la falta de idoneidad de ese suelo, por las afectaciones en la calidad de vida de los vecinos y vecinas, por ser el único espacio de carácter agrícola que queda en el municipio, etc., lo mismo que la urbanización de La Cerca de Los Robles".
Igualmente, creen que la conversión en comercial del Polígono Industrial incidiría decisivamente en la decadencia del comercio de proximidad, "tan importante para la calidad de vida".
Según explican los ecologistas, la pradera de Los Llanos está clasificada como Suelo No Urbanizable Común y Suelo No Urbanizable de Protección. Por ella pasan dos vías pecuarias (Vereda de la Cal y Vereda de las Ventas) está delimitada por el noroeste por el Cordel de la Calleja del Maestro, acoge el cauce del arroyo de Los Linos (principal curso de agua de Alpedrete) y su bosque de ribera, y mantiene valores naturales, agropecuarios, paisajísticos y etnográficos.
Es, también, la única zona cultivable que queda en Alpedrete, por lo que es, de facto y en su totalidad, un Suelo No Urbanizable de Protección.
"La pradera de Los Llanos no es apta para la urbanización, por estar entre la A-6 y la vía del ferrocarril, ser una zona inundable y carecer de accesos y de infraestructuras de servicios urbanos. Por lo que su urbanización implicaría la construcción de un ancho paso bajo la vía del ferrocarril, de nuevos viales de conexión desde la zona a sendas rotondas, construir una nueva rotonda cercana a la N- VI en el noroeste, de una barrera acústica junto a la A-6 de 1,2 kilómetros de largo y de, al menos, 10 metros de alto (más otra de 300 m de largo y 2 m de alto), de otra barrera acústica de más de un kilómetro junto a la vía del ferrocarril, de un talud de más de un kilómetro contra las avenidas de agua e inundaciones, que arrinconaría el arroyo de Los Linos, de un nuevo puente sobre éste, de intrusiones en vías pecuarias, etc", remarcan.
Son elementos, indican los denunciantes, que "o no están contemplados en el Estudio de Viabilidad económica del PGOU (como la gran barrera acústica) o que lo están con costes absolutamente minusvalorados, siendo un requisito obligatorio por ley y señalado en los informes de la Comunidad de Madrid, el demostrar la viabilidad económica de cualquier proyecto constructivo".
"Como reconoce el propio PGOU, el crecimiento vegetativo de la población de Alpedrete (que es negativo o cero en los últimos años) no requiere de nuevas viviendas, además de que existe una capacidad de construir varios cientos de viviendas, sin seguir ocupando suelos vivos, en solares urbanos vacíos, segregaciones de parcelas y segregación horizontal de chalets, rehabilitación de viviendas abandonadas y en ruina, viviendas vacías todo el año, locales y construcciones susceptibles de ser transformadas en viviendas (antiguo hotel, por ejemplo), etc", añaden.
Por otro lado, como se reconoce en documentos del PGOU, la urbanización de Los Llanos "implicaría incrementar el número de viajes en vehículos privados que se realizan en Alpedrete en un millón y medio más cada año, y repercutirían sobre una zona ya muy saturada y contaminada".
"El planteamiento que se hace, de que entre las nuevas construcciones previstas habría viviendas de protección pública (VPP), es uno de los eslóganes que se viene repitiendo desde hace decenios en los pueblos de la Sierra cada vez que se quiere justificar el expansionismo urbano. Pero esas viviendas, como demuestra la experiencia, nunca llegan y si lo hacen son en realidad viviendas de promoción privada con unos precios que pueden sobrepasar los trescientos mil euros y que son accesibles hasta con una renta individual superior a los setenta mil euros al año, lo que niega el carácter social que se les intenta adjudicar", concluyen los ecologistas.