COLMENAREJO 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
Colectivos ecologistas han presentado un escrito en el registro de la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) pidiendo la "limpieza urgente" de fangos tóxicos" y la "demolición" de la presa del Río Aulencia, situada entre Colmenarejo y Valdemorillo y en la zona de "máxima protección" del Parque Regional de Curso Medio del Río Guadarrama.
El escrito ha sido realizado por ARBA, Asociación Ecologista del Jarama El Soto, Ecologistas en Acción, GRAMA y Jarama Vivo. En el documento, solicitan a este organismo que limpie los "300.000 metros cúbicos" de lodos tóxicos que "ocupan la casi totalidad del embalse" y que posteriormente proceda a su demolición al estar "sin uso desde 1975". Además, piden que una vez se proceda al derribo se restaure el entorno.
Los ecologistas han indicado que aunque los vertidos se han "paralizado" en los últimos años, los fangos tóxicos "llevan años" acumulados en el vaso de la presa y proceden de "vertidos urbanos y de la planta potabilizadora de Colmenarejo".
En declaraciones a Europa press, la portavoz de Ecologistas en Acción, Mari Ángeles Nieto, ha explicado que en el embalse "han aparecido" islas de lodos y "hay un fuerte olor", por lo que la Confederación "ha colocado" carteles en los últimos años "avisando del peligro" por la presencia de los fangos tóxicos.
"Se acumula una gran cantidad de fangos tóxicos. Supone un gran riesgo para los ecosistemas, para la fauna, e incluso para los visitantes. Son como una especie de arenas movedizas en las que si te caes es bastante difícil salir", ha asegurado.
AFLUENTE DEL RÍO GUADARRAMA
Los ecologistas han indicado que el río Aulencia es un afluente del río Guadarrama, y que la presa en cuestión está situada entre Valdemorillo y Colmenarejo. De este modo, han detallado que la infraestructura fue construida en 1945 para el abastecimiento de las poblaciones de Villanueva de la Cañada, Villanueva del Pardillo, Brunete y Quijorna; y que desde 1975, la presa quedó sin uso al entrar en servicio el embalse de Valvamayor, situado 1,5 kilómetros aguas arriba de aquélla.
"Durante los años 90 y primera década de 2000 su vaso se vio colmatado por los lodos procedentes de los vertidos realizados desde la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Colmenarejo, así como desde su población. En total, unos 300.000 metros cúbicos de lodos que ocupan la casi totalidad del embalse", han puntualizado.
Según las organizaciones firmantes del escrito presentado en la CHT, en 2005, el CEDEX, un organismo público dependiente del entonces Ministerio de Fomento, "realizó" un estudio de los materiales depositados en el embalse.
"Este concluía que los materiales encontrados en el embalse correspondían "a residuos de fangos procedentes de la estación depuradora ETAP que trata las aguas del embalse de Valmayor, situada aguas arriba del embalse y de los vertidos procedentes de las aguas residuales que genera el núcleo urbano de Colmenarejo" han explicado.
"PARALIZADOS LOS VERTIDOS"
De este modo, han relatado que aunque en los últimos años "han paralizado" los vertidos, la acumulación de fangos en el vaso del embalse "continúa". "Esta situación puede comprobarse por la aparición de islas de lodos en el centro del embalse, así como por el fuerte olor que se detecta en la zona. De hecho la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT) ha colocado carteles en los últimos años, avisando del peligro por la presencia de fangos tóxicos", han subrayado.
A juicio de los ecologistas resulta "sorprendente" que ni en los documentos del Plan Hidrológico del Tajo en vigor, ni en los nuevos "que se encuentran en información pública, no se haga mención" al caso del embalse del Aulencia.
"De esta forma, no se incluyen medidas para la descontaminación, restauración y mejora de este entorno. Todo ello, a pesar que la CHT conoce la situación porque en 2006 ya propuso un proyecto de descontaminación que nunca se ejecutó por el elevado coste e impacto ambiental", han puntualizado.
Según los organismos firmantes del documento, la presa con su "contenido" de fangos "representa un peligro" para los ecosistemas de la zona, las comunidades de fauna y, también para visitantes. Por ello, califican de "inexplicable" que después de veinticinco años "del inicio de los vertidos", la Comunidad de Madrid "tampoco haya promovido ninguna actuación" para solucionar el problema, aunque "repercute directamente" sobre la gestión del Parque Regional del curso medio del Guadarrama.
Todos los colectivos ecologistas organizaron este fin de semana una visita a la zona para informar de los problemas y soluciones posibles a la población de la zona.