El gerente aporta a la causa los expedientes clínicos del centro de estética
MADRID, 21 Jun. (EUROPA PRESS) -
El gerente de la clínica estética donde se operó Silvia Idalia, la joven de 34 años en coma inducido tras someterse a una triple cirugía, y una trabajadora encargada del postoperatorio de la joven han incurrido este martes en contradicciones sobre el estado clínico de la chica los días posteriores a la intervención, han informado a Europa Press fuentes jurídicas.
El juez José María Escribano ha interrogado esta mañana en calidad de investigado al responsable legal de la clínica CEME, en uno de cuyos centros tuvo lugar la operación. También están imputados por presuntas lesiones imprudentes en el procedimiento el cirujano que operó a la afectada y otro facultativo.
En la misma línea en la que declaró el cirujano, el gerente ha subrayado que todo se realizó "correctamente" y ha señalado que la Comunidad de Madrid realizó tres inspecciones en el centro en las que concluyó que "todo estaba en regla".
El gerente Rafael de Tena, que se negó a responder a las acusaciones, ha manifestado ante el juez que desconocía en qué momento pudo contraer la infección grave que ha llevado a la chica a la UCI, manifestando que conoció los síntomas que sufrió a partir del día 6, fecha en la que ingresó grave en el Hospital de La Paz.
El investigado ha facilitado todos los informes sobre la triple operación de Silvia (reducción de mamas, liposucción y transferencia de grasa a los glúteos) y el proceso postoperatorio. Asimismo, ha indicado que desconoce cómo o dónde se infectó la joven.
También ha declarado este martes en calidad de testigo una trabajadora de la clínica encargada del postoperatorio de la joven, que ha respondido a las preguntas de las partes. La testigo habría reconocido que la clínica conocía los síntomas que denotaban que algo no iba bien de su propia boca los días posteriores a la cirugía, lo que contradice la declaración del gerente.
"NO DICEN LA VERDAD"
Francesc Jufresa, abogado de la joven, ha subrayado en declaraciones a la prensa que ha sido un día "muy positivo" porque ya se ha puesto de manifiesto que las personas que trataron a Silvia no dicen la verdad.
"Aunque se niegan a contestar a nuestras preguntas, como se ha negado hoy también Rafael de Tena y está en su derecho, no dicen la verdad y ha quedado claro que Silvia presentaba signos alarmantes, diversos, clínicos, de que estaba con un proceso infeccioso muy grave", ha dicho.
"Me alegro porque se empieza a aclarar cómo se trató a Silvia y cómo se dejó que llegara a este estado terrible en el que está en la actualidad", ha indicado el abogado de la joven.
"Entiendo que el resultado global de las declaraciones de hoy es que mienten respecto al conocimiento de los gravísimos signos clínicos que presentaba Silvia", ha añadido.
DATOS CLÍNICOS
En un auto el pasado día 3 de junio, el juez solicitó los datos clínicos y reclamó a la clínica CEME que informara sobre el tratamiento que suministró a la chica los días previos a ingresar en el hospital, que han sido entregados por el gerente de la clínica en el día de hoy.
De igual modo, solicitó al Hospital de La Paz que informe sobre el estado actual de la paciente, posibles causas del mismo y posible evolución. Y reclamó al SAMUR el informe de la asistencia prestada el 6 de mayo tras la llamada del médico de CEME desde el hospital donde pasaba consulta y su posterior traslado al Hospital La Paz.
Según las mismas fuentes, la clínica ha facilitado estos informes "de manera voluntaria" y ha indicado que no lo hizo antes al no haber recibido el requerimiento del juzgado.
OTRAS VÍCTIMAS
La defensa tiene previsto llamar como testigos a otras personas que se han sometido a operaciones estéticas en esta clínica y que se consideran víctimas de negligencias médicas.
Asimismo, "bastantes" de ellas estudian pedir amparo al artículo 109 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, que contempla que las víctimas del delito que no hubieran renunciado a su derecho podrán ejercer la acción penal en cualquier momento antes del trámite de calificación del delito.
La joven se sometió el pasado 26 de abril a varias intervenciones en una misma operación realizada en uno de los centros de la clínica CEME. Al día siguiente, se la dio el alta a pesar de los fuertes dolores que sufría y que, según la clínica, eran normales. Ingresó el 6 de mayo en el Hospital de La Paz y se encuentra desde entonces en coma inducido en la UCI.
La instrucción se sigue a instancias de una denuncia de la familia de la joven, que entiende que hubo una negligencia por parte del centro estético por no tratar los fuertes dolores que sufrió la chica durante el postoperatorio.
El cirujano plástico que operó a la joven de 34 años explicó al magistrado que la intervención salió "perfecta" y que Silvia "no tenía nada". Según concretó al juez, desconoce por qué "misteriosamente" la mandaron" al Hospital de La Paz.
El novio de la joven, por contra, ha señalado que se produjo "una posible situación de abandono en la asistencia sanitaria". Según recalcó Danil P. cuatro días antes de su ingreso sufría síntomas de septicemia como dolores fuertes, cólicos, fiebre, disnea.
"Una detección precoz de septicemia te puede salvar la vida y evitar el riesgo de muerte. Yo me he informado ahora pero eso lo deben saber los médicos. Cuando entró en La Paz es cuando se lo detectan", recalcó.
LLAMAMIENTO A LA FISCALÍA
El abogado de Silvia ha vuelto a hacer un llamamiento a la Fiscalía para que esté presente en el juicio, dado que en las pasadas comparecencias y en las de este martes el fiscal adscrito al caso no ha estado presente.
En concreto, la joven se sometió a una triple operación (reducción de mamas, liposucción y transferencia de grasa a los glúteos) y visitó tres veces de urgencia a su médico antes de avisar al Samur, que finalmente la trasladó a La Paz.