MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
El entorno de Lisvette, la joven dominicana de 16 años encontrada muerta en su casa en Tetuán este miércoles por la noche, ha asegurado que era una chica "tranquila" y que "apenas salía de casa".
Amigos de Lisvette, que han pasado toda la mañana de este jueves sentados en el descansillo junto a la puerta del domicilio de la joven, han explicado que no utilizaba redes sociales y que solo salía con chicas porque su madre era muy estricta.
Las mismas fuentes han indicado que la chica vivía en el domicilio familiar junto a su madre, su padrastro, una hermana mayor, de 19 años, y dos hermanastros menores, una niña y un niño. Además, han asegurado que la joven nunca les habló del inquilino que vivía en casa de la familia.
A pesar del trasiego de familiares que han entrado y salido del portal de la calle Panizo 58, ninguno ha querido hacer declaraciones más allá de que no saben qué ha podido pasar.
Un amigo de la familia de la fallecida, que ha acudido a visitarles, ha indicado que se ha enterado del suceso a través de las redes sociales, y ha señalado que la chica no se relacionaba mucho con la gente.
Durante una de estas visitas, la de un miembro del grupo de amigos sentados en el descansillo, una de las chicas le ha dado un abrazo y no ha podido contener el llanto.
Por su parte, vecinos del edificio han apuntado que la familia llevaba viviendo más de dos años en el entresuelo del bloque y han insistido en que no formaban "escándalos" ni generaban problemas, y que eran "gente trabajadora".
En este sentido, los vecinos han coincidido en que no conocían a la familia más que de entrar y salir del edificio y han señalado que no escucharon ningún ruido cuando se produjeron los hechos, aunque sí que se dieron cuenta de qué algo pasaba cuando escucharon el alboroto una vez llegada la ambulancia y la policía.
Asimismo, la vecina que vive frente a su casa ha recordado a la chica como una "joven muy guapa" y que tenía un trato agradable.
HABITACIÓN ALQUILADA
Uno de los vecinos del edificio ha explicado a Europa Press que desconocía que la familia de la fallecida estuviera alquilando una habitación a un vecino y ha afirmado que lo vio por primera vez la noche de los hechos y que tenía aspecto normal, que "rondaba los 30 o 40 años".
"Escuché un grito de una mujer, creo que de la madre, y bajé al descansillo, pero no se podía estar ahí y me volví", ha relatado, para después asegurar que consiguió escuchar parte de la conversación que la policía tuvo con el inquilino.
En la parte del interrogatorio que el testigo consiguió escuchar, el arrendatario confirmaba que se encontraba en casa antes de la llegada de la familia y que vio entrar a la chica a su habitación, aunque no escuchó nada raro porque estaba viendo la tele.