MADRID, 17 Mar. (EUROPA PRESS) - Agentes de la Guardia Civil de la Comandancia de Tres Cantos han esclarecido el homicidio de un joven desaparecido el pasado agosto en Rivas Vaciamadrid, cuyo crimen se produjo de manera "sobrevenida" tras una discusión y que acabó con el cadáver de la víctima convertido en cenizas. Así lo ha explicado el comandante Julio César Martin en una rueda de prensa en la que se han detallado los pormenores de la 'Operación Piul', que ha llevado a la detención de cuatro españoles. Los apresados ya cumplen prisión preventiva. El secretario del sumario de la operación se levantó hace cuatro días. Uno de ellos es el autor material del homicidio, de 34 años, y el resto, encubridores de lo sucedido. Estos últimos tienes edades comprendidas entre los 38 y los 44 años. El autor del crimen usurpó durante un año y medio la identidad de una persona que reside en el Reino Unido. La persona que se encargó de hacer desaparecer el cuerpo del fallecido es un delincuente habitual conocido llamado 'Paco El Loco', con numerosos antecedentes a sus espaldas de amenazas, extorsiones, lesiones, hurtos, allanamiento de morada y otros delitos violentos. En su piso situado en la calle López de Hoyos de la capital se ha intervenido un importante arsenal de armas de todo tipo como pistolas, ballestas y catanas, entre otros efectos relacionado con el mundo de la delincuencia. Las pesquisas se iniciaron el pasado octubre tras denunciar el hermano de la víctima su desaparición en la Comisaría de Vallecas. Se trataba de la desaparición de A.P.C., un joven de 28 años residentes en el municipio madrileño de Rivas Vaciamadrid. Según la investigación, el homicidio se produjo la mañana del 10 de agosto y esa misma tarde, el cuerpo fue trasladado a una finca situada en El Pardo, localidad madrileña dónde había residido el autor material durante una época. El cuerpo fue quemado, incinerado y tamizado hasta en tres ocasiones. Las cenizas no han sido halladas. Las primeras investigaciones estuvieron orientadas a su localización, buscándole en diferentes centros sanitarios, administrativos y sociales sin llegar a localizarlo. Se sospechóque podría tratarse de una desaparición forzada por lo que se centro la investigación en su círculo más cercano. Fruto de las investigaciones, la Guardia Civil localizó a J.C., vecino de Rivas, en cuya declaración manifestó numerosas contrariedades. Igualmente, las versiones aportadas por otros vecinos resultaron ser muy sospechosas. Ante estos hechos, la Guardia Civil procedió al registro en el domicilio donde se sospechaba que había ocurrido el homicidio donde un can especializado en restos biológicos, marcó gran cantidad de restos (sangre) impregnados en ropas, muebles y varias estancias de la casa, los cuales habrían intentado cubrir pintando la vivienda hasta en dos ocasiones sin éxito. A raíz de estos hallazgos se constató que el principal sospechoso habría acabado con la vida de A.P.C., en el interior del domicilio de Rivas, y que su compañero de piso habría encubierto el delito por lo que se procedió a la detención de estas dos personas. Asimismo, los agentes pudieron determinar que el autor del homicidio había trasladado a un chalet de la localidad de Serracines (Madrid) varios de sus enseres poco tiempo antes del registro en el domicilio de Rivas Vaciamadrid. Se procedió al registro de esta vivienda localizando multitud de efectos ensangrentados así como documentación relacionada con el hecho. En la inspección ocular realizada en esta vivienda apareció una libreta con unas anotaciones relativas a una finca situada en El Pardo, sospechando los agentes que en este lugar podrían encontrase los restos mortales de A.P.C. Por tal motivo, se realizó un registro en dicha finca junto con el perro especializado en restos biológicos, logrando el can marcar diferentes muestras las cuales fueron recogidas para su posterior análisis. Continuando con las investigaciones, la Guardia Civil localizó a dos personas que podrían haber colaborado con el autor de los hechos para deshacerse del cuerpo, siendo uno de ellos un vecino de Madrid conocido como "Paco el loco", con multitud de antecedentes violentos por extorsión y lesiones, el cual llevaba viviendo con una identidad falsa, lo que dificultó enormemente su localización. Una vez localizada esta persona, se procedió a su detención y al registro en su vivienda interviniéndose 12 armas cortas de fuego, 1 arma de avancarga, 1 pistola ballesta, gran cantidad de cartuchería metálica, numerosas armas blancas así como chalecos, grilletes y placas identificativas falsas de la Guardia Civil. Posteriormente, se logró identificar y detener a la otra persona que realizó labores de vigilancia y trasladó supuestamente en su vehículo los restos de la víctima hasta la finca de El Pardo. Tras las detenciones de todos los implicados, los agentes constataron que el autor material del homicidio con la ayuda de otras personas habrían quemado y tamizado el cuerpo previamente descuartizado al objeto de hacerlo desaparecer. Los cuatro detenidos ya están en prisión. A los detenidos, se les atribuye los supuestos delitos de homicidio consumado, encubrimiento de homicidio, tenencia ilícita de armas, falsificación de documento público y usurpación de estado civil. Las diligencias han sido instruidas por el Juzgado de Instrucción nº 4 de Arganda del Rey (Madrid). La operación ha sido desarrollada por Equipo de Policía Judicial de Rivas Vaciamadrid y apoyados por personal especializado del laboratorio de la Comandancia de Madrid y Servicio Cinológico de la Guardia Civil.