La familia Meño recibe más de un millón de euros de indemnización, algo que consideran "humillante"

Actualizado: jueves, 14 julio 2011 15:50

MADRID 14 Jul. (EUROPA PRESS) -

La familia de Antonio Meño, quien se quedó en coma por una negligencia médica cuando fue operado de una rinoplastia, recibirá una indemnización por parte de las aseguradoras de 1.075.000 euros, algo que la madre, Juana Ortega, ha considerado "humillante".

Ortega se ha pronunciado así ante a los medios de comunicación a la salida de los Juzgados de Primera Instancia de Madrid después de firmar el acuerdo definitivo con las diferentes aseguradoras involucradas en el proceso.

El acuerdo en términos exactos consiste, según el abogado de la familia, Gustavo Izquierdo, en abonar a Meño 1.075.000 euros en indemnizaciones y a partir de ahí subsanar el daño personal que se causó en su momento. Además, cubrirán hasta 10.000 euros las cantidades que tengan que hacer la familia por el gasto de representación de los profesionales, es decir, la familia "no tendrá que sufragar ningún gasto".

Para Juana, la culpa de lo ocurrido no es de las aseguradoras sino del anestesista que estuvo presente en la operación de su hijo. A su juicio, ha sido "el mentiroso y el sinvergüenza que ha mentido desde el primer momento". "A mí satisfecha me dejaría que a este hombre le condenaran y le hicieran cuidar enfermos como está mi hijo para que supieran el daño que hacen", ha añadido.

"A mi me reconforta mucho saber que este hombre que ha hecho daño lo haya reconocido, pero tenía que haberlo reconocido en su día, que es lo que debería haber hecho, que es lo que tienen que hacer de aquí en adelante que lo reconozcan y no hagan sufrir tanto. Me han roto toda la familia y toda la vida. Se acaba como no quiero que se acabe, pero ya no tengo fuerza, ya no puedo más", ha declarado de forma emocionada.

Además, la madre ha señalado que el dinero le tiene "sin cuidado" y que ahora la familia tiene que mentalizarse de las consecuencias que tiene la firma, porque su pensamiento es que han vendido "su dignidad y la de su hijo" y se ha quedado libre la persona que ha hecho "tanto daño".

NO VAN A SEGUIR LUCHANDO

La familia ha declarado que no va a seguir luchando, como le ha recomendado su abogado y el resto de familiares. "O esto o te tiras otros 10 ó 12 años adelante. ¿Qué haces? ¿Qué camino coges? No puedes hacer nada", ha manifestado Juana, quien ha añadido que se encuentra "muy mal porque su corazón le dice que siga adelante y sus fuerzas no". "El aceptar este acuerdo es un paso que yo no quería dar", ha indicado.

Para ella, el acuerdo que se ha firmado este jueves es una "humillación" porque en el año 94 estaban condenados a pagar eso y ahora 18 años después se vuelve a las mismas. "Tengo que aceptar el consejo, lo acepto pero eso lo tenían que haber hecho en el año 94", ha manifestado.

En este sentido, ha subrayado que no tienen fuerza, ya que se trata de una historia muy larga. "Yo he vivido todos estos 22 años metida con mi hijo y no me he dado cuenta de lo que ha habido detrás. Ahora me estoy dando cuenta y lo que veo es bestial", ha señalado Juana.

Juana ha explicado que Antonio está bien dentro de su situación, pero ha decidido no traerle a juzgado porque esta semana tiene que salir también al médico. En su opinión, la vida de su hijo está como está y no tiene "vuelta de hoja".

Por su parte, el abogado de la familia, Gustavo Izquierdo, ha agradecido la paciencia de los familiares, a los juzgados y ha mencionado a los compañero que representaban las partes contrarias que "han defendido honestamente sus intereses y que siempre han manifestado la preocupación por la situación de la familia", ha señalado.

Asimismo, ha explicado que se ha hecho posible la adopción de este acuerdo que "cubre en exceso la cantidad que en su día decretaron los juzgados con la única sentencia favorable que amparaba a la familia". "La satisfacción es relativa porque sabemos en que situación estamos, nadie va a arreglar el problema de la familia", ha destacado.

Además, ha afirmado que la negociación ha sido complicada ya que se trata de un tema que hay responsabilidad compartida, aunque al final se ha llegado a un acuerdo porque todo el mundo ha interpretado que es lo "más razonable". El acuerdo cierra que haya un posterior juicio, ya que trata de zanjar todas las responsabilidades que se pudieran reclamar.