Hace un mes se despidió a un cuidador acusado de pegar a una anciana
MADRID, 21 Nov. (EUROPA PRESS) -
Varios familiares de ancianos internos en la residencia de mayores de Parla han llevado a la Fiscalía de Madrid una denuncia por supuestos malos tratos ocurridos por parte de cuidadores del centro, así como suciedad en las habitaciones, "un olor horrible" e incluso "cucarachas en la comida".
Ante esta situación, los familiares denunciantes se pusieron en contacto con la asociación del Defensor del Paciente, que recopiló sus testimonios y los trasladó a la Fiscalía del Área de Getafe-Leganés para que abrieran "una investigación de oficio y hubiera a lugar la depuración de responsabilidades", según se recoge en el texto que trasladaron al Ministerio Público y al que ha tenido acceso Europa Press.
Una de esos familiares denunciantes es Mari Luz, que tiene a su marido Antonio de 70 años en la residencia desde febrero de 2016. Esta mujer ha relatado a Europa Press el "calvario" por el que están pasando supuestamente las familias. "La gente tiene mucho miedo de denunciar lo que ocurre, pero ya está bien, no somos animales", defiende.
Cuenta que su marido sufre daños cerebrales, que le impiden prácticamente moverse y hablar, motivo de una negligencia médica. Debido a todo el trabajo que conllevaba su cuidado, decidió internarlo en la residencia de mayores de Parla, situada en la calle Felipe II, número 23.
"Hay tres cosas para un residente que son esenciales: la alimentación, la limpieza y el cuidado", cuenta Mari Luz, que critica que ninguna de ellas "está a la altura de lo que es una residencia normal".
En primer lugar, se queja del trato de los trabajadores de la residencia para con los ancianos, que califica de "maltrato físico y psicológico". En particular, señala un episodio de violencia que supuestamente sufrió su marido. "Llegué un día a visitarlo, justo cuando lo estaban levantando y vi en la puerta a dos trabajadores. Estaban riéndose mientras mi marido tenía la cara desencajada", detalla la mujer visiblemente afectada por lo ocurrido.
"Al ver a mi marido así, y una vez se fueron, comprobé que tenía el cuello rojo y sangre en la nariz, le habían dado unos golpes y, además, le amenazaron con que no contara nada de lo que pasó", añade Mari Luz, para acto seguido agregar que no es el único episodio de supuesta violencia en la residencia: "Varias señoras me han contado casos similares. Los ancianos están tiritando".
También cuenta que otro día le rompieron las gafas y que, en otro momento, llegó a la habitación para estar con él y se encontró una toallita llena de sangre.
Mari Luz asegura que estos no son casos aislados, y ha señalado que, incluso, se ha llegado a despedir a un cuidador por pegar a una anciana, extremo confirmado a Europa Pres por parte de fuentes próximas al caso.
"MALA ALIMENTACIÓN Y CUCARACHAS EN LA COMIDA"
Por otra parte, lamenta la alimentación y la limpieza general tanto de las habitaciones como del resto de estancias de la residencia. "Está todo lleno de mierda, las habitaciones están sucias, hay un olor horrible, es impresionante ver a las cucarachas corriendo por el pasillo", sostiene la mujer, que advierte del riesgo que corren los internos ya que "no le dejan abrir las ventanas". "Si algún día pasa algo no salimos de allí", afirma.
En este sentido, cuenta, por ejemplo, que suelen dejar las heces de los pacientes en la habitación y que en alguna ocasión han encontrado cucarachas en la comida.
Por último, Mari Luz critica la falta de personal y la escasa experiencia de algunos de los empleados. "El otro día una empleada me dijo que se le había caído una señora al suelo, que no sabía cómo actuar en esa situación", explica la mujer.
Estas quejas se las han trasladado en varias ocasiones a la directora del centro que, según Mari Luz, nunca les ha atendido: "Tengo mucho trabajo no me entretengas, nos dice".