Figar tilda de "inaceptable" e "irresponsable" que un ministro de Educación "actúe de propagandista sindical"

Una imagen de  Lucía Figar
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 14 septiembre 2011 12:08

MADRID 14 Sep. (EUROPA PRESS) -

La consejera de Educación y Empleo de la Comunidad de Madrid, Lucía Figar, ha tildado de "inaceptable" e "irresponsable" que un ministro de Educación "esté agitando las huelgas" y actúe de "propagandista sindical" en relación a Ángel Gabilondo, que ayer se puso del lado de los profesores asegurando que "cada uno debe defender sus derechos y expresar sus razones de modo democrático".

En una entrevista con Antena 3, recogida por Europa Press, Figar ha señalado que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha pedido la dimisión de Gabilondo "con toda la razón" porque "es absolutamente irresponsable e inaceptable que un ministro de Educación, en lugar de defender el derecho de educación de las familias esté agitando las huelgas".

Figar ha acusado a Gabilondo de haberse "puesto a la cabeza de la pancarta de la manifestación" y ha criticado que "actúe de propagandista sindical". "Un ministro de Educación que actúa de esta manera no merece seguir siéndolo y tiene que dimitir", ha insistido la consejera.

A su juicio, el "deber" de Gabilondo "debería ser el derecho de educación de los niños y de las familias, que son a quienes más les va a perjudicar la huelga". Según Figar, son a las familias "a las que se les va a negar el derecho de educación de sus hijos de una manera injustificada e irresponsable".

La consejera piensa que "dar 20 horas de clase a la semana en un momento en que el país tiene 5 millones de parados y las familias no llegan a fin de mes" es pedir un "esfuerzo" y que está justificado. "Se les puede pedir a los funcionarios un esfuerzo", ha señalado, destacando que no es verdad que "siempre paguen los mismos".

"Quien lo está pagando no es lo público, es el sector privado, las familias, las empresas, los comercios", ha considerado, al tiempo que ha dicho que "los funcionarios tienen garantizado el puesto de trabajo de por vida, están a salvo de cualquier crisis y se les puede pedir ese esfuerzo razonable".