Descartan que la muerte fuera por suicidio o de forma accidental, apuntando a una etiología homicida
MADRID, 1 Jun. (EUROPA PRESS) -
Los forenses que practicaron la autopsia al cuerpo de la tía política del actor Luis Lorenzo detectaron en sangre niveles muy superiores a lo normal de metales pesados (cadmio y manganeso) y cuatro tipos de psicofármacos, por lo que concluyen que la etiología de la muerte es violenta.
La autopsia se incluye en el sumario que investiga la jueza de Instrucción número 9 de Arganda del Rey contra Luis Lorenzo y su mujer, Arantxa Palomino, por la presunta comisión de un delito de homicidio en relación al fallecimiento de Isabel S. A. el 28 de junio de 2021. El matrimonio se encuentra en libertad provisional con la obligación de acudir al juzgado cada semana.
"En cuanto a la etiología medico legal de la intoxicación parece que sea poco probable que sea suicida o de forma accidental, ya que en el momento de fallecimiento había productos supuestamente ingeridos, que no constan", recoge el informe médico.
La autopsia, a la que tuvo acceso Europa Press, expone que la causa de la muerte es por "intoxicación aguada de metales pesados". La cantidad de cadmio detectada en el análisis forense sería 200 veces superior al límite normal, mientras que la concentración de manganeso que se encontró en el cuerpo es veinte veces superior a la habitual.
Los expertos descartan que esos metales se inhalaran como consecuencia de gases tóxicos, dado que la mujer convivía con más personas y no hay más afectados por esa causa. Por eso, concluyen que se produjo por vía oral a través de la ingesta de esos productos.
A los forenses les resulta llamativo la presencia en sangre y cabello de cuatro tipos de medicamentos psicofármacos de tipo antipsicóticos o neuroléptico.
El informe apunta que es "infrecuente" asociar cuatro antipsicóticos diferentes de forma simultanea. Dos de ellos los habría ingerido los tres últimos meses antes del fallecimiento y otros dos estarían pautados.
Este mismo lunes, el actor y su mujer acudieron a los juzgados de Rivas a firmar, defendiendo a su salida su inocencia y que confiaban "plenamente" en la Justicia.