MADRID 7 Oct. (EUROPA PRESS) -
La Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid (FRAVM) ha mostrado este viernes su "total solidaridad" con la asociación vecinal de Palomeras Bajas por la polémica surgida con las camisetas verdes en apoyo a la educación y que tildan de "gracieta" de la presidenta de la Comunidad, Esperanza Aguirre, para "desviar la atención".
Después de que el PP haya anunciado que solicitará que varias organizaciones, entre ellas la asociación de Vallecas, no pueda pedir subvenciones por un supuesto "fraude fiscal", la FRAVM considera que estas informaciones "sólo buscan desviar la atención de la grave situación que atraviesa hoy en día la educación pública madrileña".
De igual forma, ha mostrado "su preocupación" y ha condenado "la persecución y el señalamiento contra personas concretas, activistas del movimiento ciudadano que, de manera desinteresada, llevan décadas dejándose la piel por sus vecinos". Según la Federación, "recuerdan a las épocas más oscuras de nuestra historia".
"En este marco, la FRAVM rechaza de plano las vergonzosas amenazas vertidas esta mañana por responsables del PP madrileño contra la citada asociación vecinal y otras dos entidades ciudadanas", han indicado.
Según su comunicado, las asociaciones vecinales de la región, al igual que ha hecho la AV de Palomeras Bajas, han apoyado "desde el primer momento la movilización contra el deterioro de la enseñanza pública, sumándose a las plataformas surgidas a tal efecto y poniendo a su disposición locales y recursos y consideran escandalosa la creación de una polémica absolutamente artificial en torno a la venta de las camisetas verdes".
Por ello, ha demandado a Aguirre que, en vez de hacer "gracietas que sólo buscan desplazar el foco de atención del verdadero problema, retire sus polémicas medidas y se siente a negociar con una comunidad educativa que nunca antes se había mostrado tan unida en su lucha por la defensa de la calidad de la enseñanza".