MADRID, 25 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de 20 antiguos alumnos del Programa de enriquecimiento educativo para alumnos con Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid han recibido este lunes el Premio Max Mazin que otorgan conjuntamente la Fundación CEIM y la Fundación Max Mazin.
Según informa la patronal madrileña, con estas becas y los premios de la 'IV edición de los Premios Max Mazin', que recayó Fundación Rafael del Pino, se quiere ayudar a antiguos alumnos "superdotados" procedentes de este programa en sus estudios universitarios de grado y postgrado.
Además, se presigue por otro lado reconocer el trabajo de profesionales, investigadores, organismos e instituciones que se ocupan de atender a estos jóvenes.
El presidente de la Fundación CEIM, Germán López Madrid; el presidente de CEIM, Juan Pablo Lázaro; la presidenta de la Fundación Max Mazin, Atara Mazin; y el consejero de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid, Rafael van Grieken, fueron los encargados de entregar las becas y el premio.
Asimismo, la Fundación CEIM, en colaboración con la Fundación Max Mazin, quiere que estos premios sean un "homenaje a la figura de Max Mazin", primer presidente del Patronato de la Fundación CEIM, "artífice y principal impulsor de la atención a alumnos superdotados".
Los Premios Max Mazin se enmarcan dentro del Programa de Altas Capacidades de la Comunidad de Madrid. Una iniciativa "pionera" en España (comenzó en 1999 con 157 alumnos y actualmente tiene más de 1.700), de carácter voluntario y gratuito y que tiene como objetivo estimular el potencial y la creatividad de alumnos superdotados y evitar su fracaso escolar.
Este programa, fruto del convenio de colaboración entre la Consejería de Educación, Juventud y Deporte de la Comunidad de Madrid y la Fundación CEIM, está coordinado por la Dirección General de Educación Infantil, Primaria y Secundaria.
La Fundación CEIM presentó este proyecto al Consejo Económico y Social Europeo, que aprobó un dictamen de iniciativa en el que se recomienda a los 27 Estados miembros a realizar actividades encaminadas a impulsar el potencial de los niños y jóvenes superdotados.
Entre las iniciativas se contempla la formación inicial y permanente del profesorado; el diseño y puesta en marcha de medidas educativas destinadas a estos alumnos; integrar en la formación del profesorado el uso de las tecnologías de la información y la comunicación y, por último, el estímulo de la creatividad, la innovación y la capacidad de iniciativa.