MADRID, 2 Nov. (EUROPA PRESS) -
La Fundación Raíces ha criticado este viernes que el Centro de Primera Acogida de Hortaleza, dependiente de la Comunidad de Madrid, no deje ducharse a la menor marroquí reacogida la madrugada del jueves a instancias de una orden judicial después de que la Fiscalía determinara que era mayor de edad a pesar de los documentos que acreditan que es menor.
El pasado miércoles, el Juzgado de Guardia de Plaza de Castilla ordenó el reingreso de la menor después de que esta fundación acudiera a los juzgados alegando que las pruebas de edad que hace la Fiscalía "no son fiables".
A las dos de la madrugada del jueves, la chica ingresó de nuevo en el centro. Ayer mismo, pudo salir a la calle y habló con una de las personas de Raíces, a quien le comentó que al parecer no le habían dejado ducharse porque las educadoras le han dicho que es mayor de edad según la fiscalía. Ella se aseó a "escondidas".
"La niña está durmiendo en el suelo junto al resto de los niños", han comentado a Europa Press desde la Fundación, quien han criticado que la Comunidad de Madrid no se hiciera cargo de su tutela cuando ingresó hace tres meses en el centro.
Esta situación, según han explicado, hizo que tras ser expulsada del centro no le notificaran el cese de la tutela, lo que implicaba quedarse en la calle sin posibilidad de recurrir ese cese.
Tras ser expulsada, la menor pasó una noche en los alrededores de Sol. Una persona atendida por Raíces hace años la llevó a la fundación y ésta decidió llevar el caso a los juzgados. "La niña solo tenía un papelito que ponía llamar al Samur Social y otro papel en el que se le daba de baja del centro", han señalado.
Según Raíces, Samira (nombre ficticio) llegó sola e indocumentada a España en una patera a finales de julio. Fue recogida en una centro de menores de la Línea de la Concepción (Cádiz) y luego trasladada a otro centro de Sevilla, pero la niña se marchó a Madrid, que es donde quiere vivir. Durante su periplo andaluz nadie puso en duda de que era menor de edad.
Tras llegar en autobús a la Estación Sur de Autobuses, la chica fue detectada por la Policía Nacional que, atendiendo a su apariencia física y declarar que tenía 16 años, fue registrada y enviada al centro de primera acogida de menores de Hortaleza el 4 de agosto, donde ha estado viviendo casi tres meses, hasta el pasado martes.
Para poder acceder al pasaporte, la Administración requirió al consulado de Marruecos una serie de documentos que le fueron entregados, como una fotocopia del libro de familia, la partida de nacimiento y certificado de empadronamiento con foto.
"En estos tres meses la Comunidad no ha declarado a la niña en desamparo ni acogido en tutela, cuando la Ley marca que tiene que hacerse de forma inmediata. Además, acudió a Fiscalía de Menores para comprobar la edad de Samira y la Fiscalía, como hace de forma sistemática con todos los menores, determinó tras unas pruebas médicas, que era mayor de edad, a pesar de los documentos aportados y de la apariencia física claramente de niña", se quejan.
COMUNIDAD "NO PUEDE ACTUAR DE OTRA MANERA A LO QUE DISPONE FISCALÍA"
Ante este caso, fuentes de la Consejería de Políticas Sociales señalaron ayer a Europa Press que la Comunidad de Madrid "no ha dejado en la calle a esta persona", sino que ha dado cumplimiento al Decreto de Edad de la Fiscalía, según el cual cuando se determina por este órgano, después de haberle realizado las pruebas oportunas, que una persona no es menor de edad, ésta no puede permanecer en los dispositivos de acogida junto a menores.
"Por tanto, la Comunidad no puede actuar de otra manera a lo dispuesto por la Fiscalía", reiteró, apuntado que la Administración regional no es competente para determinar ni valorar la mayoría o minoría de edad de una persona.
Según recuerdan las mismas fuentes, en el momento en el que la Fiscalía o un Juzgado determine una mayoría de edad, siguiendo con los protocolos de actuación para estos casos, "son los servicios sociales de los ayuntamientos los que tienen que dar una respuesta a las necesidades básicas de estas personas". "En este caso, fue el SAMUR quien le ofreció ayuda, pero la rechazó", han añadido.
La Consejería de Políticas Sociales ha confirmado a Europa Press que Samira ha vuelto al centro de Hortaleza, cumpliendo con lo determinado por la jueza de guardia de Plaza de Castilla. La Fiscalía de Menores no se ha pronunciado sobre este caso.