Gabilondo asegura que los presupuestos "han de ser suficientes, eficientes y equitativos" y "esto no se cumple"

MADRID 6 Abr. (EUROPA PRESS) -

El portavoz del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, Ángel Gabilondo, ha defendido este jueves una enmienda a la totalidad a los presupuestos al considerar que "han de ser suficientes, eficientes y equitativos" y en el proyecto de ley pactado por el Gobierno de Cristina Cifuentes y Ciudadanos "esto no se cumple, dado que no aportan los recursos que se necesitan para dotar de los servicios públicos básicos a la Comunidad".

Durante su intervención en defensa de la enmienda a la totalidad con devolución al Gobierno presentada por el Grupo Socialista, Gabilondo ha insistido en que los presupuestos del Gobierno regional "no son responsables". "Los presupuestos no son responsables porque no dan respuesta, porque no responden a lo que la Comunidad de Madrid necesita", ha apostillado.

A su juicio, "estos presupuestos no estarían mal si alguien pretendiera gobernar para confirmar el éxito de quienes ya lo tienen; si se priorizara dar estabilidad a quienes viven en mejor situación; si se entendiera que no es tan determinante que haya personas que se encuentren en situación de vulnerabilidad; si no se creyera importante que el 20,5 por ciento de los ciudadanos de Madrid vivan en pobreza o que la desigualdad aumente, o que las personas que tienen trabajo no siempre lo tengan en condiciones dignas; si resultara lateral que no se disponga de un modelo productivo que transforme la región".

"Compartimos la necesidad de generar bienestar y riqueza, de hacer de Madrid una Comunidad que sea muy productiva en bienes y servicios, pero no podemos avalar un modelo que no alcanza a todos, que deja a muchos ciudadanos al margen, y que no ofrece expectativas ni horizontes razonables", ha manifestado el portavoz socialista.

En este sentido, ha señalado que el proyecto de presupuestos para 2017 "no es una herramienta eficaz para transformar la región, no apuestan de manera decidida por políticas que mejoren la creación de empleos de calidad ni por la mejora salarial", para afirmar que el horizonte que plantean es la "desigualdad", siendo esta "la característica más dolorosa de Madrid".

"Ustedes hablan de política fiscal incentivadora, nosotros hablamos de política fiscal justa", ha recalcado Gabilondo, quien ha constatado que la deuda ha aumentado en más de 3.100 millones de euros desde que Cifuentes llegó al Gobierno, un 12 por ciento más, y la previsión es que a finales de año la deuda se sitúe en 31.000 millones de euros, el 14,2 por ciento del PIB, lo que ha atribuido principalmente a el importe de los beneficios fiscales como consecuencia de la normativa autonómica, que asciende a 3.000 millones de euros, a lo que se suman otros 630 millones del impuesto de patrimonio que tiene una bonificación del cien por cien.

tedes insisten en que esto beneficia a todos, pero nosotros pensamos que especialmente beneficia a los 15.000 contribuyentes que no tienen que pagar el impuesto de patrimonio, a pesar de tener una riqueza que supera el millón de euros", ha apuntado Gabilondo, quien ha destacado que la deuda es la tercera partida más relevante del presupuesto, con un volumen de crédito cercano a los 2.650 millones de euros.

"Madrid se gasta más en deuda que la suma de los gastos en Servicios sociales, promoción social, fomento del empleo y acceso a la vivienda y fomento de la edificación, por poner una referencia. Solo en intereses este año pagaremos 815 millones de euros", ha denunciado.

DESCAPITALIZACIÓN DE LOS SERVICIOS PÚBLICOS

"En aquello que habría de ser la absoluta prioridad presupuestaria, garantizar unos servicios públicos de calidad con eficiencia y solvencia, es donde encontramos nuestra principal preocupación", ha expresado Gabilondo, quien ha aseverado que "estos no son los presupuestos que necesita Madrid".

A su juicio, "la política de gastos perpetúa la descapitalización de las infraestructuras básicas de los servicios públicos, especialmente, en materia de sanidad, educación y justicia y, de los profesionales que prestan estos servicios, lo que merma la calidad de los mismos", al tiempo que "siguen existiendo barreras por las elevadas tasas y precios públicos que limitan el acceso a una parte de la ciudadanía madrileña".

"No acabamos de entender cómo persiste ese desequilibrio entre lo público y lo privado", ha dicho Gabilondo, quien ha criticado que "el presupuesto reproduce, una vez más, las prácticas de anteriores Gobiernos en Sanidad", de manera que "continúa la opacidad, el incremento de recursos a la sanidad privada", así como que "crece el gasto destinado a conciertos educativos (casi en 20 millones, y así se consigue que se presupuesten 140 millones más que en 2011)".

En materia de educación, ha constatado que ha habido un incremento del presupuesto, pero de un 2,6 por ciento, cuando el conjunto de los presupuestos ha crecido un 3,5 por ciento, al tiempo que ha afirmado que "sigue siendo una inversión, baja, muy baja, la más baja por habitante".

En materia de Justicia, ha asegurado que los presupuestos son insuficientes y no reflejan un modelo de Justicia como auténtico servicio público e instrumento de desarrollo social y transformador.

En cuanto a Transportes, Infraestructuras y Vivienda, ha dicho que el abono joven no es una revolución social, como dice el Gobierno, para considerar que "lo sería que al abordar el acceso al transporte público se considerara no solo la edad sino también la renta", por lo que ha abogado por un Abono Social, como el aprobado en la Asamblea.

Además de apostar por la rehabilitación de viviendas, ha destacado que se precisa un nuevo modelo productivo que impulse la industria y sectores punteros para consolidar una economía del conocimiento basada en la I+D+i, y en la Universidad.

"Si hemos presentado 712 enmiendas (parciales) no es solo por nuestro deber de buscar mejorarlos, sino por nuestra obligación de proponer líneas de un modelo alternativo al del gobierno", ha agregado, al tiempo que ha lamentado que "el análisis del gobierno se sustenta en la autocomplacencia" y "en una suerte de acrítico regocijo".