Quiere que en unos años sólo circulen por el centro vehículos de transporte público y de residentes
MADRID, 13 Abr. (EUROPA PRESS) -
El alcalde de Madrid y candidato 'popular' a la reelección, Alberto Ruiz-Gallardón, se ha comprometido este miércoles a continuar peatonalizando calles de la capital y creando Áreas de Prioridad Residencial (APR) en el centro si gana las elecciones del 22 de mayo.
En un acto de precampaña para hacer balance de las políticas de seguridad de los últimos ocho años, celebrado en la nueva comisaría de Policía Municipal de la plaza de María Soledad Torres Acosta, el primer edil ha avanzado este compromiso electoral, aunque sin precisar qué vías y zonas se beneficiarán de estas medidas.
"Si me preguntan si seguiremos por esta línea (de peatonalizaciones), la respuesta es rotundamente sí, es un compromiso. Se seguirán peatonalizando vías que no perjudiquen a ejes fundamentales de movilidad", ha proclamado de forma tajante durante el acto, celebrado una vez más a modo de conversación de salón.
Así, ha recordado que cuando su equipo decidió sacar los coches de la calle Arenal, el entonces presidente de la Cámara de Comercio, Salvador Santos Campano, le dijo que las tiendas se arruinarían, si bien la realidad luego se probó diferente.
Por eso, tras una legislatura marcada por operaciones de peatonalización en zonas importantes como Fuencarral, Montera o la plaza de Ópera, el primer edil tiene intención de continuar por la misma senda a partir del 23 de mayo.
Además, también ha asegurado que se "ampliarán las APR" siguiendo el "ejemplo extraordinariamente positivo" de las que ya existen en zonas como Huertas como Embajadores.
Así, ha apuntado que "de forma paulatina y progresiva el futuro del centro es estar protagonizado por el peatón" y que los únicos automóviles que "subsistan" por la almendra central sean "los públicos --como taxis, autobuses o ambulancias-- y los de residentes", también en línea con los cada vez más exigentes criterios medioambientales que se marcan desde Europa.
Por último, el regidor ha asegurado que seguirá "luchando por que las competencias impropias se reconozcan y se transfieran los fondos" necesarios para mantenerlas a los ayuntamientos. "Esa batalla la seguiré dando", ha prometido.
OCHO AÑOS DE SEGURIDAD
Durante el acto, Gallardón ha aprovechado para hacer balance de los datos de seguridad durante las dos últimas legislaturas, cuando los delitos y faltas han descendido un 20 por ciento "mientras en el resto del país han aumentado un 10 por ciento".
A su juicio, esta evolución es consecuencia de la mayor presencia policial en las calles --1.600 agentes se han sumado al cuerpo desde 2003--, así como por la mejor formación de la Policía Municipal y de su priorización de la seguridad frente a otras responsabilidades del Cuerpo, pero también influyen en ella otros fenómenos como el de la urbanización.
"Una urbanización desacertada, mal planificada y alejada de la realidad genera espacios donde se pueden producir actividades marginales", ha apuntado, poniendo como ejemplo la propia plaza de la Luna.
Así, ha defendido que un plan como el de recuperación de las plazas traseras de la Gran Vía, anunciado la pasada semana como compromiso electoral, redundará también en un incremento de la seguridad, ya que con la llegada de más comercio de proximidad aumenta la presencia de ciudadanos en las calles y se "disuade" a quienes tienen intención de delinquir.
Finalmente, el primer edil ha recordado que la Policía Municipal de Madrid es la única de toda Europa con el sello de calidad +500, que reconoce la eficacia en su gestión; y que el presupuesto destinado a seguridad ha aumentado un 40 por ciento en estas dos legislaturas hasta los 368 millones de euros.
Los agentes de Movilidad, la externalización de la vigilancia de edificios, los agentes tutores o la instalación de sistemas de videovigilancia en algunos barrios también han contribuido al aumento de la seguridad objetiva en la capital, así como a mejorar la comunicación con el ciudadano e incrementar, así, la seguridad subjetiva.
Gracias a todo ello, "la valoración de los madrileños sobre el trabajo que realiza la Policía Municipal ha mejorado un 23 por ciento desde 2003 hasta situarse en el 7,6, con lo que el 70 por ciento de los ciudadanos manifiesta sentirse muy o bastante seguro en las calles de su barrio".
"Podíamos pensar que una sociedad avanzada tenía que soportar ciertos índices de delincuencia, pero hoy sabemos que no tenemos porqué convivir con ellos. Hemos querido hacer de Madrid un entorno seguro desde la convicción de que sin seguridad no hay libertad, ni progreso social ni económico", ha concluido.