MADRID, 14 Oct. (EUROPA PRESS) -
Los agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional que intervinieron hoy en el secuestro de una mujer en un piso de Leganés utilizaron una pistola táser para inmovilizar con éxito y posteriormente detener al agresor, según han confirmado a Europa Press fuentes policiales.
El Sindicato Unificado de la Policía (SUP) ha señalado en redes sociales que los agentes han utilizado con gran pericia este arma y por eso la reivindican para todos los agentes en sus funciones policiales.
Los hechos se desencadenaron minutos antes de las 7.15 horas de este lunes en un ático situado en el número 14 de la calle Lisboa de Leganés, en el barrio de La Fortuna. Un hombre de 30 años y origen magregí ha llegado al lugar, e intimidando con un cuchillo, ha entrado en la vivienda y ha agarrado del cuello a la dueña de la casa, según algunos testigos.
Se trata de Olga M., una mujer española de unos 45 años, que había mantenido una relación sentimental hacía tiempo con el atacante, con el que había compartido esa vivienda. También estaban los hijos de ella, un chico de 15 años y una niña de 15. Estaba también la nueva pareja de la mujer, un hombre que ha salido como ha podido de la vivienda.
Los vecinos han llamado a la Policía despertados por los gritos de 'Te voy a matar, te voy a matar' proferidos por el secuestrador hacia la retenida, que respondía con 'Deja a mis hijos en paz'. Los residentes en el edificio también han escuchado algunos gritos en árabe y han relatado que las discusiones entre ambos eran constantes cuando vivían juntos.
Los primeros en llegar han sido agentes de la comisaría de Leganés, que han contenido la situación. Pero ante la gravedad de los hechos, ya que el hombre tenía secuestrada a la mujer en la casa y amenazaba con matarla llevado por un ataque irrefrenable de celos, hasta el lugar han acudido agentes del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y un grupo de cuatro negociadores de la Policía Nacional.
Estos ha conseguido que sobre las 9 horas el hombre liberara a los hijos de la mujer, que se encuentran ilesos y han sido asistidos por psicólogos del Summa-112. El chaval tenía sangre en su camiseta, pero no era de él, sino de su agresor.
Tras varias horas de negociación, los policías han logrado rebajar la tensión. Los GEO se han ido apostado por diversos puntos del edificio y también por el tejado, ya que el hombre tenía retenida a su exmujer cerca de una terraza del ático del edificio.
En un momento dado, cuando el peligro era menor, varios agentes han tirado abierto la cerradura, han tirado la puerta y reducido al secuestrador a una corta distancia gracias a una pistola táser. Luego, le han quitado el cuchillo y un arma simulada que portaba, liberando a la víctima.
El agresor ha resultado arrestado, acusado de secuestro, lesiones y amenazas, entre otros posibles delitos. Tenía antecedentes policiales de 2015 por lesiones y robo con violencia, pero no por violencia de género. De hecho, no había denuncia de la víctima ni órdenes de protección sobre ella, ha detallado a Europa Press un portavoz de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
La secuestrada se encuentra en buen estado de salud, aunque tiene algunos contusiones en el abdomen y una fuerte crisis de ansiedad, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Comunidad de Madrid 112.
Los sanitarios del Summa la han atendido en el piso tras ser liberada. También han asistido al secuestrado, que presentaba cortes superficiales en las muñecas. Tras curarle, Mehdi H. ha sido esposado y trasladada a comisaría por la Policía Nacional.
El medio centenar de curiosos que se apostaban en torno al cordón policial establecido, le han insultado repetidamente con gritos de "cabrón", "el susto que nos han dado" o "ahora pagamos tu prisión con nuestros impuestos". Algunos de los vecinos del edificio han sido desalojados pero algunos han permanecidos en sus casas sin poder salir hasta que terminó el secuestro.