MADRID, 10 Dic. (EUROPA PRESS) -
El delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Rodríguez Uribes, ha afirmado este lunes que los incidentes ocasionados por el partido Boca-River celebrado ayer en Madrid han sido "anecdóticos" y similares a los de cualquier otro partido de fútbol celebrado un fin de semana normal.
La novedad en esta excepcional final de la Copa de Libertadores han sido los "3 ó 4" hinchas que debido a sus antecedentes policiales fueron detectados en el aeropuerto de Barajas y deportados a Argentina, ha informado a Europa Press el delegado, a la espera de recopilar los datos exactos de todo lo ocurrido.
Uribes ha felicitado el "excepcional trabajo" de la Comisaría de Seguridad Ciudadana y de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid para conseguir un balance "positivo" y "sin violencia" del partido. Hubo algún conato de algarada el sábado por la noche, después de que las dos aficiones quedaran en el centro de la capital para hacer el tradicional 'banderazo'.
El representante del Gobierno central en Madrid ha destacado que el éxito ha consistido en la separación de las dos aficiones desde el momento en que llegaron a Madrid, durante su estancia en la capital, en las fan zones, y en las entradas y salidas al estadio. Además, en el Bernabéu las aficiones tampoco llegaron a juntarse, ya que las separaba una zona neutral. Y también eran distintos los hoteles de ambos equipos.
Uribes también ha destacado el despliegue de casi 4.000 efectivos de todo tipo como clave de la seguridad del centro y el establecimiento de tres anillos de seguridad. El primero por el perímetro de las 'fan zones', el segundo por el estadio y el tercero por los tornos y dentro del Santiago Bernabéu. Por último, ha felicitado a aficiones por su comportamiento "festivo". El último de sus aviones salen de regreso a Buenos Aires a las 14 horas.