La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena; los secretarios generales de CCOO y UGT Madrid, Jaime Cedrún y Luis Miguel López Reíllo, respectivamente; la portavoz del PSOE, Purificación Causapié, y el presidente de CEIM, Juan Pablo Lázaro han firmado este miércoles en el Palacio de Cibeles el Plan de Empleo 2017-2019, dotado con cerca de 800 millones de euros para 62 acciones, aunque no se ha concretado un número aproximado de empleos a crear. La delegada de Equidad, Derechos Sociales y Empleo, Marta Higueras, ha indicado en rueda de prensa que ha sido un acuerdo que ha llevado "mucho trabajo" hasta alcanzar este documento "ambicioso" y de consenso que "contribuirá al desarrollo económico y al empleo". Cedrún ha puesto el acento en las medidas que fomentan la economía social y el trabajo autónomo para hacer de Madrid "un espacio que invite a la inversión extranjera", con el Brexit como telón de fondo. Reíllo ha destacado a su vez la apuesta no sólo por el terciario sino por todos los sectores productivos en este plan, desde la rehabilitación de viviendas hasta la remodelación de polígonos industriales. Los sindicatos han remarcado la importancia de crear empleos de calidad. El presidente de CEIM ha abogado por crear modelos nuevos. "No sirve seguir haciendo lo mismo si no funciona. Hacer lo mismo no sirve, hay que ir a modelos nuevos", ha argumentado. Ha destacado del plan la apuesta que hace por los nuevos yacimientos de empleo. Causapié, por su parte, ha señalado que el PSOE centra su preocupación en el empleo de las mujeres, de los jóvenes y en el autoempleo, sin descuidar la industria, la innovación o la rehabilitación de viviendas. Entre las 62 medidas se incluye la inclusión en todos los niveles de la acción formativa de acciones relacionadas con las competencias digitales; impulso de la incorporación de las cláusulas sociales y ambientales en los procesos de contratación pública; incremento del número de centros municipales de mayores y centros de día; ampliación de las actuales escuelas infantiles; simplificación burocrática; fomento del emprendimiento femenino o aprovechar el Brexit para apostar por el atractivo de la ciudad para la localización de sedes de grandes empresas. También el desarrollo de suelo industrial público en los nuevos desarrollos urbanos o recuperación de otros degradados en polígonos existentes; impulsar planes de dinamización sociocultural de las plazas y ejes peatonales y abrir el espacio público a acciones culturales o aprovechar la ventaja competitiva del español, el segundo idioma más hablado en el mundo, como activo para el desarrollo de negocio asociado a la industria lingüística (editoriales, medios de comunicación, traducción e interpretación, ciencias de la lengua y la comunicación de base lingüística). El plan prevé la puesta en marcha de un plan estratégico de turismo, "dotado con una inversión presupuestaria realista", destinado básicamente a la promoción turística. Si se incrementara la cifra de turistas un 10 por ciento, el sector de la restauración podría generarmil puestos de trabajo directos y al menos cien más indirectos. A esto se suma la creación de una Mesa de Desarrollo Turístico y el aprovechamiento del aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas como hub internacional de negocios. "Madrid no sólo puede ser destino turístico sino centro de negocios por su posición geográfica como plataforma logística para el tráfico de mercancías entre Europa y otros continentes, contribuyendo a la desestacionalización del turismo de ocio", recoge el documento, consultado por Europa Press. El Pleno del Ayuntamiento acordó en su sesión de enero de 2016 encomendar al Consejo Local de Desarrollo Económico y Empleo la elaboración de un Plan de Empleo, que prioriza intervenciones en los distritos y barrios más afectados por el desempleo en Madrid. Las acciones del Plan de Empleo irán dirigidas especialmente a jóvenes, mujeres sin formación habilitante, personas desempleadas de larga duración, personas con discapacidad, inmigrantes, mayores de 45 años y otros colectivos con especiales dificultades de inserción o en riesgo de exclusión social. El plan incluye la potenciación para organizar en Madrid de eventos internacionales relevantes contando con la participación de otras administraciones y con Ifema, y a ampliación de los horarios de terrazas de veladores desde las 8 horas, en coherencia con la normativa aprobada por la Comunidad. Se apuesta además por el impulso a los grandes proyectos de inversión, especialmente los de Chamartín, Campamento, Canalejas y Plaza de España; la apuesta por la rehabilitación de edificios como yacimiento de empleo y por la de viviendas, clave en barrios de las décadas de los años 50, 60 y 70 para erradicar los problemas de infravivienda vertical e incorporando energías sostenibles y subvenciones para la ciudadanía más necesitada. También se fortalecerá el comercio de proximidad y se buscará la profesionalización del ambulante; se recuperará el talento juvenil de los jóvenes exiliados por motivos económicos; se firmarán acuerdos con universidades para facilitar la investigación en nichos denegocio con base tecnológica y se crearán líneas de ayudas para la elaboración de proyectos pilotos para la creación de nuevas entidades de economía social. El plan arranca con un diagnóstico, que señala que entre enero de 2015 y enero de 2016, el paro registrado en la ciudad de Madrid se sitúa en el -8,2 por ciento bajando en todos los distritos. Donde más ha bajado ha sido en Barajas (-12,4%) y en Fuencarral-El Pardo (-10,5%). El paro en la ciudad es mayoritariamente femenino, con una distribución por distritos que afecta a los del sur, con mayores tasas de desempleo en la mayoría de los tramos de edad analizados. Entre las actividades que mayor número de contratos han realizado a lo largo del año 2016 destacan las relacionadas con la restauración, comercio, administrativas, de educación y la construcción. Así, los servicios de comidas y bebidas suponen el 12,7 por ciento del total de la contratación; el comercio al por menor el 7 por ciento; las actividades administrativas el 6,2 por ciento; los servicios de alojamiento el 5,9 por ciento y los servicios a edificios y actividades de jardinería el 5,5 por ciento.