Gómez acusa de "anarquismo de derechas" a Aguirre, "mezcla de neoliberalismo económico e integrismo religioso"

"El proyecto de Aguirre puede quizá entenderse desde el Madrid del dominio, pero no tiene nada que ver con el Madrid del liderazgo"

MADRID, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El secretario general del PSM y aspirante a encabezar la lista del PSOE a la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, ha acusado hoy de "anarquismo de derechas" a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, quien, a su juicio, mantiene una política "mezcla de neoliberalismo económico, integrismo religioso y nacionalismo político".

En un desayuno informativo del Forum Europa, en el que estuvo arropado por el diputado del PSOE e ideólogo del presidente del Gobierno, José Andrés Torres Mora, Gómez ha defendido que habrá un día los historiadores de la economía y de la política contarán lo que ha significado el Gobierno de Aguirre para Madrid y para España y "se conocerá de verdad todo el daño que ha hecho un gobierno autonómico más interesado en crear problemas al Gobierno de España que en ofrecer soluciones a los ciudadanos". Un gobierno "radicalizado, ideológicamente cegado por una extraña mezcla de neoliberalismo económico, integrismo religioso y nacionalismo político", ha sentenciado.

"No les hablaré de la corrupción, que no es ni siquiera mala política sino lisa y llanamente un delito. Tampoco les voy a dar el gato de la honestidad por la liebre de la buena política. No se trata del sencillo expediente de oponer honestidad a las malas políticas, sino de oponer buenas políticas a las malas políticas", ha declarado.

Así, ha sostenido que "mala política es llamar a la insumisión fiscal, por ejemplo". "Es una política incívica, que demole los fundamentos más elementales de la convivencia, que usa las cargas que conlleva ser ciudadano para destruir la cultura de respeto a las leyes. Eso no es liberalismo, ni neoliberalismo, eso es puro anarquismo de derechas. Libertarianos los llaman en Estados Unidos", ha mantenido el líder del PSM.

Para Gómez, Aguirre ha hecho oposición al Gobierno de España en los derechos de los sectores sociales que padecen más dificultades, a costa de los más débiles, dependientes, boicoteando la aplicación de la Ley de la Dependencia; a costa de los escolares "no aplicando el programa Escuela 2.0 y dejando que se pierdan 25 millones de euros por los que 50.000 escolares no van a tener ni un portátil ni acceso a las nuevas tecnologías en la escuela".

"La señora Aguirre fue la única presidenta autonómica que se negó a poner en marcha la ayuda al automóvil en Madrid. Esa es la ceguera que produce el radicalismo político de esta señora. Una ceguera tal, que para oponerse al Gobierno de España es capaz es que estaba perjudicando el empleo y los intereses económicos de la comunidad autónoma que debería gobernar y proteger", ha planteado.

Y es que, a su juicio, en Madrid, además de padecer la crisis, padece "la ideología de la presidenta de la Comunidad", que la ha llevado a reducir un 25% la inversión en Sanidad, un 22% en Educación, un 74% de las inversiones para las universidades públicas madrileñas, un 25% las inversiones productivas y ha recortado en 206 millones de euros las inversiones dedicadas a políticas activas de empleo.

Pero estos esfuerzos no son para disminuir la deuda, ha advertido Gómez, pues desde que gobierna Aguirre ha aumentado la misma en un 25%; y en los tres últimos años de legislatura ha aumentado la deuda pública un 12%. "Un aumento de la deuda que no ha ido a inversiones productivas para mejorar la Sanidad, la Educación, a mejorar las políticas sociales o a establecer políticas activas de empleo, sino que ha ido al despilfarro, a mantener cargos de confianza, a gastarse 700 millones de euros en tres años en propaganda, 700 millones con los que se podrían haber construido 400 escuelas infantiles, 200 centros de salud, o 150 residencias para personas mayores", ha indicado.

"De todas las ideologías de la derecha, la señora que nos preside en Madrid ha tenido que dar con la más fundamentalista, con la menos pragmática", ha lamentado, al tiempo que ha defendido que no es su crítica la que es radical, sino su gobierno. "Son las críticas moderadas de un socialista, de un demócrata, a las políticas inmoderadas de una persona ideológicamente radicalizada", ha sentenciado.

DOMINIO VS LIDERAZGO

Pero bajo su punto de vista, lo peor de todo ha sido "esa voluntad inexorable de enemistar a Madrid con España, ese empeño en rechazar la diversidad de nuestro país como una enfermedad autoinmune rechaza órganos vitales de un cuerpo". "El proyecto de Aguirre puede quizá entenderse desde el Madrid del dominio, pero no tiene nada que ver con el Madrid del liderazgo", ha sostenido.

"Los madrileños, que supimos anticipar la democracia para toda España, que supimos aprovechar el inmenso caudal humano que llegó a nuestra tierra para entender mejor la pluralidad de España, no nos merecemos esto, no lo entendemos, no lo queremos", ha señalado, para añadir que "la élite de la derecha madrileña tiene una obsesión celosa y enfermiza con España que la lleva a descuidar la parte de España que está bajo su responsabilidad institucional".

En el capítulo de propuestas ha abogado por establecer un 'cluster' de innovación en ingeniería de obra pública, además de potenciar el de I+D+i que está en Getafe y hacerlo crecer, porque es un sector estratégico de Estado, "porque ahí está el 60% del I+D+i en aeronáutica de este país y no se puede ir a Toulouse".

Para lograr una mayor competitividad, el líder del PSM confía en ordenar la economía en Madrid y piensa en un 'cluster' de proveedores y explicar que Madrid sea la puerta de entrada de Latinoamérica en Europa, en lugar de Londres y el Canary Wharf. "Tenemos la posición estratégica, eso es lo más difícil; hagamos lo que queda, convirtamos a Madrid en una capital financiera y económica. Eso es innovación, eso es ambición, así se crea empleo de calidad", ha recalcado.

Para Gómez, no basta con ordenar la economía, sino que también hay que ordenar geográficamente Madrid desde la racionalidad. "Hay que decidir por dónde se crece, por dónde no se crece. Hay que decidir dónde tiene que haber asentamientos económicos y empresariales (...) Madrid tiene 179 municipios y hay que reordenar la comunidad, porque de la suma mecánica de las decisiones de 179 alcaldes, por muy inteligentes que sean esas decisiones para sus pueblos, no sale automáticamente una ordenación racional de la región. Debemos decidir qué queremos ser, con qué tamaño", ha defendido, porque estamos obligados a proteger medioambientalmente Madrid.

Estas ideas, ha dicho Gómez, forman parte del proyecto del PSM para la Comunidad de Madrid que explicó en junio en el Comité Regional, cuando contó con su aprobación. "Los socialistas estamos comprometidos con los servicios públicos, no porque tengamos una visión caritativa, sino porque los consideramos una parte de la justicia que merecen los ciudadanos. Justo es que tengamos una sanidad pública de tal calidad que el ciudadano más rico de Madrid, cuando se ponga enfermo quiera acudir a ella", ha defendido, pues Madrid tiene recursos suficientes.