MADRID, 16 Feb. (EUROPA PRESS) -
El exsecretario general del PP de Madrid Francisco Granados señaló al juez de la Audiencia Nacional encargado de la causa de Púnica, Manuel García Castellón, que tras "ruptura" del expresidente de la Comunidad Ignacio González y la presidenta actual, Cristina Cifuentes, hubo un "cambio" en el partido y, además, González procedió a tomar el "control" de ICM, la empresa de Informática de la Comunidad, donde están "las llamadas y correos de todo el mundo".
El pasado lunes, además de apuntar hacia la expresidenta del PP de Madrid Esperanza Aguirre y el que fuera su número dos durante mucho tiempo como los responsables de todas las decisiones últimas en la región y en el partido, Granados situó a Cifuentes como conocedora de todo, entre otras cosas, por la "relación sentimental" que, según Granados, tenía con González.
Para Granados, según el audio de la declaración, a la que ha tenido acceso Europa Press, la "ruptura" entre ellos, hacia 2008, no es un tema "menor" porque "cambia muchas cosas". Entre otras, pasa de ser Cifuentes la "adjunta" de González a entrar como persona de confianza de González el exconsejero de Medio Ambiente y Ordenación de Territorio, Borja Sarasola. Este aspecto lo subraya Granados varias veces dejando caer que con González de presidente es Sarasola el responsable de todo el urbanismo en la Comunidad.
Sobre Cifuentes, destaca que es ella quien "despachaba" con González siendo vicepresidenta de la Asamblea, "haciendo las veces de presidenta" porque aunque este puesto lo ocupó hasta 2007 la ahora delegada de Gobierno en Madrid, Concepción Dancausa, esta última, dice, "no pintaba nada".
"A partir de 2008, después de la ruptura hay un cambio en el partido y en la toma de control por parte de González", destaca Granados, que se refiere a ICM señalando que "no es un tema menor" porque es la "fuente de información porque están todas las llamadas y los correos de todo el mundo". Es decir, insinúa que González toma tanto el control presupuestario como el de las comunicaciones.
De hecho, señala que hubo un momento en que la exdirectora general de Medios Isabel Gallego empezó a recibir mensajes "anónimos que González atribuye a la ruptura con Cifuentes" y es cuando "toma el control" porque ICM, "que de toda la vida" dependía de la Consejería de Hacienda pasa a ser controlada por Vicepresidencia.
Granados se pasa toda su declaración poniendo a Aguirre y a González como los que tomaban las últimas decisiones en distintas operaciones de la Comunidad o del partido pero también salen otros nombres, como el del actual alcalde de Las Rozas, José de la Uz, que era "hombre de confianza" de Ignacio González y "estaba en la parte del Gobierno que informaba de Fundescam".
También sale el nombre de la actual viceconsejera de Presidencia, Isabel Díaz Ayuso, quien, según Granados, es la "persona de confianza" de Gallego para las relaciones con el empresario Alejandro De Pedro. En este punto, rechaza responsabilizar a la que fue consejera y secretaria de Comunicación del PP de Madrid, Lucía Figar, a la hora de estas relaciones con el empresario implicado en la trama Púnica.
Granados dice también que, al final, "mandaban dos personas", en relación a Aguirre y González y "todos los demás", incluido él, eran "las comparsas". Esto era aplicable al funcionamiento, a la política de nombramientos y cómo se tomaban las decisiones.