MADRID, 3 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Grupo de Restaurantes Makkila, junto a la ONG iHelp y a la fábrica de comida Platerío, están organizando un proyecto solidario de crowdfunding, Makkila Fast Love, con el objetivo de hacer llegar menús sanos y seguros de una manera rápida y directa a aquellos que están sufriendo las consecuencias del coronavirus de una manera más acusada en Madrid, como pueden ser comedores sociales, residencias u hogares de ancianos, donde cuidadores y cocineros han caído enfermos.
El proyecto está concebido como un conjunto de donaciones, donde cualquier persona puede unirse, y para ello, han desarrollado un reto semanal, que se irá renovando a medida que se vaya necesitando.
El primer reto, publicado en la plataforma iHelp el 20 de marzo, con un objetivo inicial de 10.000 euros, se logró el mismo sábado 21 de marzo y a la semana siguiente se abrió el segundo, que será entregado a lo largo de esta semana.
En la primera semana de actuación, correspondiente al primer reto, cada euro recaudado se destinó a producir, transportar y hacer llegar menús a los siguientes puntos de la región: El Refugio de Madrid (1.184 comidas), Orden de Malta de Madrid (720 comidas), residencia Mensajeros de la Paz de Buitrago (80), Misioneras de la Caridad de Madrid (240), parroquia San Juan de Dios de Madrid (580), residencia Esclavas de la Virgen Dolorosa de Pozuelo (220), parroquia Patrocinio de San José de Madrid (120), parroquia San Ramón Nonato de Madrid (80) y Foodie Angels de Alcobendas (40 comidas).
Para garantizar la viabilidad del proyecto han unido fuerzas con Platerío, una empresa colaboradora fabricante de comida que es profesional en crear menús sanos y seguros, "con personal cualificado que cumple con todas las medidas de seguridad, de vital importancia en estos momentos".
Grupo Makkila pone a disposición de esta iniciativa a la totalidad de su equipo para la correcta organización, coordinación y gestión; y la plataforma iHelp, por su parte, alberga y difunde el proyecto con transparencia, "gestionando la recaudación del total de las donaciones diarias". Los menús se irán repartiendo día tras día a través de todos los colaboradores, haciendo un*seguimiento exhaustivo de cada menú comprado, y con el compromiso de hacer llegar una propuesta de platos sanos y ricos para todos los beneficiarios.
DONACIONES ANÓNIMAS
El proyecto, por el momento, va dirigido a residencias de ancianos. Muchos empleados han tenido que quedarse en sus casas para hacer cuarentena, por lo que las plantillas están mermadas para ocuparse de preparar comidas. Por otro lado, las personas mayores han tenido que cambiar sus rutinas por la necesidad de aislamiento que afecta tanto a su movilidad, como a la propia realización de las comidas, complicando así el día a día. Por último, les es complicado garantizar la esterilización de los platos.
También la ayuda va dirigida a comedores sociales porque prácticamente todos han tenido que cerrar sus puertas por problemas de seguridad. Con la gran afluencia, es muy complicado garantizar que las personas no se agolpasen en la puerta, rompiendo la distancia de seguridad indicada por las autoridades en estos momentos. Además, ha habido muchas bajas de voluntarios que se tienen que quedar en casa y también tienen difícil conseguir ofrecer platos seguros y totalmente estériles.
Todas las dotaciones son anónimas y todos los participantes en la cadena (proveedores de alimentos, operadores de fábrica, transportistas, etc.), trabajarán con costes mínimos (y en algunos casos con bajo coste) con el fin de conseguir el máximo número de menús al mejor precio y así lograr que la ayuda sea lo más amplia posible.
"La elección de los proyectos se irá definiendo cada semana?, teniendo en cuenta factores como un máximo alcance de personas y/o situaciones insostenibles que requieran de inmediata ayuda", concluyen en un comunicado.