La novia de Iván Vaquero muestra al tribunal un tatuaje con las letras 'TQMT', que motivaron la pelea mortal
MADRID, 10 Nov. (EUROPA PRESS) -
Los agentes de la Guardia Civil que investigaron el crimen de Velilla de San Antonio han ratificado en el juicio que Alberto Jurado preparó una coartada para desvincularse del asesinato manifestando que en el momento de los hechos estaba con su novia jugando al pádel, en contra de la versión ofrecida tanto por el acusado como por su expareja.
El juicio contra Alberto Jurado, de 26 años, se ha retomado este jueves con más testigos, entre ellos la pareja del fallecido, la madre de Iván y los agentes de la Guardia Civil responsables de la investigación.
La pelea que desembocó en la muerte de este vecino se inició después de que el homicida le recriminara unas pintadas que había hecho en su portal contra el exmarido de su pareja, con quien había roto días antes.
La pareja de Iván ha relatado que en aquellas fechas habían tenía una discusión y que él había vuelto a Velilla a casa de su madre, pero ha dicho que "todo iba bien". Diana trabajaba en esta localidad en una oficina de una empresa de cerrajería, lugar donde la víctima realizó pintadas con las letras 'TQMT' y donde residía el encausado.
La testigo ha mostrado al tribunal un tatuaje en la muñeca con estas letras y ha explicado que significan "Te Quiero mucho, mi todo", una frase que se solían decirse en los momentos más felices de su relación.
Por otro lado, el instructor y el secretario de las diligencias de investigación han manifestando al tribunal que les llamó la atención la frialdad de Alberto cuando fue detenido y cuando se le leían sus derechos.
Además, han ratificado al tribunal que preparó inicialmente una cortada para desvincularse del crimen, ya que cuando acudió a la Guardia Civil aseguró que las redes de telefonía le podían ubicar en un lugar diferente a la escena del crimen porque estaba jugando al pádel.
Según contó el propio acusado, días después a los hechos recibió una llamada de la novia de Iván en la que ésta le llamaba asesino y le comentaba que iba a ir a comisaría a destapar su autoría al haber presenciado la agresión unos menores.
En su declaración, Alberto relató que tras la agresión a Iván se dispuso a entregarse a la Guardia Civil pero finalmente cambió de idea, manifestando a los agentes que no había participado en la pelea. Dos días después de la muerte de Iván en el Hospital de la Princesa, se le detuvo.
EN SHOCK EN SU CASA
Maite, exnovia del acusado, aseguró durante su declaración que Alberto estuvo durante tres días en shock y a base de Lexatin en la cama esperando a que le detuvieran. Negó que su entonces novio le aleccionara para decir que estaba jugando al pádel.
El pasado martes, los menores manifestaron que la víctima no pudo defenderse por la rapidez del ataque y que el acusado le remató en el suelo con un pisotón en la cabeza.
Según los testigos, Iván y Alberto se encararon por una pintadas en el portal del encausado y donde vivía el exmarido de la novia de Iván. Tras los golpes, de los que no pudo "reaccionar", la víctima cayó de plomo contra el pavimento.
Los jóvenes indicaron que el fallecido iba en mal estado y "estaba bebido", sin poder reaccionar a los golpes del agresor, una patada en el costado izquierdo y dos puñetazos, por su rapidez.