MADRID, 10 Mar. (EUROPA PRESS) -
El presidente del distrito de Salamanca y portavoz adjunto del Grupo Municipal del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Íñigo Henríquez de Luna, ha presentado una enmienda a la Ponencia de Reglamento del 16 Congreso del PP de Madrid en la que pide que se elija al presidente del partido en la Comunidad, local y de distrito, mediante sufragio "universal, igual, libre, directo y secreto".
Henríquez de Luna ve "lógico" que "una vez asumida la celebración de Congresos Regionales mediante la fórmula 'un afiliado, un voto', parece lógico incluir el derecho a que los afiliados voten de manera directa y sin intermediarios".
Esta enmienda se realiza al artículo '6.a' del Reglamento, en el que se señala que la elección para presidir el partido en la región, así como una localidad o distrito sería por "sufragio universal, igual, libre y secreto".
La propuesta de sufragio directo que propone Henríquez de Luna es similar a la de las primarias francesas, en las que los votantes eligen directamente entre candidatos a un cargo público, sin intermediación por parte de otra persona u órgano.
Otra de las enmiendas --de las 10 que lleva al Congreso-- solicita que "todos los afiliados del PP que se encuentren al corriente del pago de las cuotas tienen derecho a elegir al presidente".
Del mismo modo, Henríquez de Luna presenta una enmienda a través de la que solicita que "todos los afiliados que se encuentren al corriente de pago de las cuotas tienen derecho a elegir y ser propuestos como candidatos a las elecciones municipales de más de 20.000 habitantes" en las que no gobierna el PP.
El popular señala que ello será "posteriormente elevado como propuesta no vinculante al Comité Electoral, como establece el artículo 53 de los Estatutos Nacionales".
Henríquez de Luna afirma que esta enmienda, que incluye la incorporación de nuevo apartado, afectaría a otros dos artículos del reglamento sobre derechos de los afiliados, en los que propone añadir el mismo apartado que en la enmienda.
DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
En este sentido, otra de las diez enmiendas que presenta el popular señala que el compromiso político del partido es "con la libertad y la democracia representativa" como la forma de Gobierno "que mejor articula la participación de los ciudadanos en una sociedad abierta, plural y diversa como es la madrileña y la española".
Para Henríquez de Luna, "una de las batallas políticas más importantes en estos momentos" es la defensa de la democracia representativa "frente a la democracia participativa que propugna Podemos y sus marcas blancas en los municipios en los que gobiernan".
"En Madrid, por ejemplo, ya están tratando se subvertir la democracia representativa con un modelo de participación teledirigido, sin sin garantías democráticas, muy costoso y propagandístico", ha justificado el popular en su enmienda.
Entre esas "batallas" por la democracia representativa, Henríquez de Luna apuesta también en otra enmienda por "mejorar la calidad democrática" del sistema político español.
En este sentido, propone impulsar "una reforma electoral que ayude a personalizar la política y a acercar a representantes y representados, permitiendo que una parte de los diputados de la Asamblea de Madrid y de los concejales de grandes ciudades puedan ser elegidos directamente por los ciudadanos, sin menoscabo del principio de la proporcionalidad".
El portavoz adjunto del PP en el Consistorio señala en la justificación de la enmienda que "los ciudadanos votan más a los partidos políticos que a los candidatos -a los que en la mayoría de los casos ni conocen- y los representantes políticos se deben más a los partidos que los designan que a los ciudadanos que los votan".
"A nuestro liberalismo económico le falta una buena dosis de liberalismo político", señala el popular, quien apuesta por "reformas políticas de calado" para "frenar el populismo", entre las que destaca "una reforma electoral que acerque los representantes políticos a los ciudadanos y que refuerce el papel de los diputados como representantes".
Por ello, Henríquez de Luna propone que el Partido Popular de Madrid tenga en cuenta el espíritu del proyecto de reforma electoral que defendió el Grupo Popular en la Asamblea en 2011.
Así, propone la división de la Comunidad de Madrid en 43 distritos electorales definidos en base a criterios de representación territorial (geográficos y socioeconómicos), más que demográficos.
"La votación se realizaría en dos urnas: de la primera, saldrían los 43 diputados de los distritos uninominales, elegidos por sistema mayoritario; es decir, el candidato que obtuviera mayor número de votos ganaría el acta", explica.
Por contra, en la segunda urna, "que es la que garantiza la proporcionalidad del sistema", se votaría la lista cerrada y bloqueada que presentara cada uno de los partidos políticos, como ocurre ahora.