MADRID 14 Mar. (EUROPA PRESS) -
La consejera de Familia y Asuntos Sociales de la Comunidad de Madrid, Engracia Hidalgo, ha admitido "disfunciones" tras el traslado de los discapacitados de los tres centros que han cerrado a finales de la semana pasada (Magerit, Fray Bernardino y Centro de Atención a Discapacitados de Arganda).
"Claro que hay disfunciones ahora. Los talleres de carpintería, jardinería, cerámica, etc. son talleres que hay que reubicar y tendremos que montar en el mínimo espacio de tiempo posible. Pero tanto con las familias como con los trabajadores vamos a hacerlo para que sea en el menor tiempo posible y sin escatimar esfuerzos", ha manifestado Hidalgo en declaraciones a la Cadena Ser recogidas por Europa Press.
La consejera, que ha dicho que su gabinete ya prepara la información requerida por la oficina del Defensor del Pueblo, ha insistido en que el cierre y la urgencia con que se ha comunicado (48 horas de antelación) se debió a cuestiones de seguridad. "Cuando un edificio tiene informes de ingenieros y arquitectos validados por la oficina de supervisión, sólo cabe garantizar la seguridad", ha insistido.
Hidalgo ha subrayado que hasta ahora se había invertido un millón de euros en esos edificios y que ha sido tras encargar un estudio más profundo cuando se han detectado "problemas en los cimientos, las vigas y los forjados".
La consejera ha insistido, como ya dijera el viernes, en que la decisión de reabrir los centros dependerá de los resultados que arrojen los estudios que se van a seguir haciendo, aunque ha subrayado que la intención, si es posible, sí que pasaría por su reapertura.
Los familiares de los usuarios de estos centros se han concentrado este lunes en la Puerta del Sol y preparan un escrito para pedir una reunión con la consejera. Llevan encerrados desde mediados de la semana pasada y se han constituido en plataforma.