MADRID 31 Ago. (EUROPA PRESS) -
Los huertos urbanos están de moda y cada vez son más los vecinos de Madrid que cultivan sus verduras y hortalizas en los espacios desaprovechados de la ciudad con el objetivo de reivindicar una forma de vida más sana y natural, así como para mostrar que otra forma de gestión de los espacios públicos es posible.
Así lo demuestra el huerto ubicado en el distrito de Tetuán, situado a escasos metros de las Torres Kio y al nuevo complejo de los cuatro rascacielos conocido como Cuatro Torres Business Area. Un espacio en el que unos 50 vecinos del barrio se reúnen todos los sábados para recolectar el repollo, los pepinos, las berenjenas, las sandías o los tomates que han ido cultivando desde abril de este año.
En declaraciones a Europa Press Televisión, el arquitecto y fundador del proyecto en este solar, Ricardo Higueras, relató que la idea pretende crear comunidad y fomentar la integración de las personas que conviven en un mismo barrio a la par que concienciar sobre medidas.
GRAN ACOGIDA POPULAR
La acogida que está teniendo el huerto en Tetuán está siendo "enorme", según admitió el arquitecto Ricardo Higueras, porque supone "un reencuentro con una actividad muy innata del hombre: el cultivo". "Es un descubrimiento de una actividad muy positiva. Reúne a gente de todas las edades, grupos culturales y étnicos con el único objetivo de cosechar y cultivar", aseguró.
Uno de los vecinos de Ventilla que colabora con el cultivo del huerto, José Manuel, explicó que "tienen plantados diversos productos de huerta como sandías, tomates, pepinos, pimientos, etc". El huerto está basado en "un sistema de rotación de cultivos". Para él, lo más complicado del verano "es el riego".
El proyecto cuenta con el apoyo de la "Asociación de Vecinos de Ventilla" y de "Radio Almenara", así como de particulares interesados en la alimentación ecológica y huertos urbanos. Explicó que todos los sábados se reúnen entre 10 y 12 personas y trabajan en talleres desde las 12 hasta las 14 horas.
Máximo Gutiérrez, un vecino del barrio que se encontraba paseando por la calle San Aquilino, aseguró que es positivo que haya un huerto en medio de la ciudad, ya que "la gente viene aquí y se entretiene"
Por su parte, una vecina del Paseo de la Castellana, Esther Gómez, aseveró que le parece perfecto que "en un sitio donde había vegetación totalmente seca, una serie de personas se hayan dedicado a traer agua y a poner tomates o pepinos".