MADRID 5 Jul. (EUROPA PRESS) -
Los bomberos de la Comunidad de Madrid tardaron ayer siete horas en extinguir el incendio declarado en un pajar en Lozoyuela que se propagó a otro pajar y a tres casas cercanas. El siniestro, que produjo una gran humareda, no provocó heridos, ha informado la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno regional en un comunicado.
El pajar de Lozoyuela, de cien metros cuadrados, se incendió a las 14.30 horas y las llamas se propagaron rápidamente a otro pajar y a tres viviendas que lo rodeaban. Los inmuebles sufrieron diversos daños. En concreto el techo del pajar se hundió y las llamas afectaron a la puerta y a los muros que lo delimitaban, que se desplomaron.
Los efectivos entraron en todas las casas para comprobar los daños y retiraron tejas para asegurarse de que no quedaba ningún foco oculto. También efectuaron mediciones con la cámara térmica. No se produjeron daños personales.
El siniestro fue cubierto por efectivos de los parques de bomberos de la Comunidad de Madrid en Alcobendas y Lozoyuela, que se vieron obligados a desplazar tres autobombas, una nodriza y una escala automática. La intervención duró siete horas, y en ella participaron 25 profesionales.
INCENDIO EN NAVALCARNERO
Por otro lado, en la localidad de Navalcarnero, bomberos de los parques de la Comunidad de Madrid en Villaviciosa de Odón y Parla acudieron a una vivienda donde se produjo un incendio al caer el mueble de la campana extractora sobre una sartén con aceite. Los vecinos de la casa apagaron el fuego con un extintor. No se registraron heridos.
Otras intervenciones tuvieron lugar en una vivienda en Tres Cantos y en otra en Parla, desde donde fueron avisados por la existencia de fuego. En ambos casos los profesionales realizaron mediciones de seguridad para descartar la existencia de gases y ventilaron los inmuebles. En el segundo de estos siniestros, los bomberos, para poder acceder al interior, tuvieron que cortar con una radial un cierre metálico.
Además, efectivos del parque de la Comunidad de Madrid en Arganda del Rey desplazaron una autobomba, una nodriza y una escala automática para sofocar el incendio declarado en una nave de Valdelaguna donde se almacenaban ajos.
Los profesionales vaciaron la cámara frigorífica y refrescaron aquellas zonas que la cámara térmica identificaba como calientes. La operación se prolongó durante más de una hora y media.
El Cuerpo de Bomberos de la Comunidad de Madrid, gestionado por la Consejería de Presidencia, Justicia y Portavocía del Gobierno, atendió en la jornada de ayer un total de 83 avisos de emergencia. De ellos, 27 fueron gestionados directamente por el Centro de Coordinación Operativa (CECOP). En los 56 restantes fue necesaria la intervención de distintas unidades de bomberos.