MADRID 15 Oct. (EUROPA PRESS) -
El Consejo General de Ingenieros Técnicos Industriales ha cargado contra el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, por su "falta de sensibilidad" con la eliminación parcial del visado, lo que en su opinión demuestra que el primer edil capitalino no es más que el "mejor aliado" del Gobierno central.
El Ayuntamiento de Madrid ha eliminado la exigencia de visado colegial --únicamente con las excepciones de obras de edificación, certificación final de obras, obras de demolición y similares-- para reducir trámites y aumentar la eficacia de la Administración, en palabras de Gallardón.
Se trata de la aplicación del Real Decreto 1000/2010, de 5 de agosto, que establece que a partir de este octubre el carácter voluntario del visado, sólo obligatorio en los supuestos referidos. En estos casos la exigencia de visado viene determinada por la existencia de una relación directa entre el trabajo profesional y la integridad física y seguridad de las personas.
Los ingenieros han criticado que se haya producido esa eliminación "sin escuchar antes a los colegios profesionales". A eso han sumado que no es cierto que dicha supresión vaya a reducir trámites ni aumente la eficacia y que lo que debe prevalecer es la seguridad sobre cualquier otro criterio.
Lo que echan en falta desde la entidad colegial es una reunión con el alcalde para explicarle "el sentir general" de los colegios, "que desde hace 80 años han velado por la seguridad de los proyectos a través del visado". "La supresión del visado obligatorio, vigente hasta el pasado 1 de octubre, mermará la seguridad de las personas y su integridad física", han añadido.
El Consejo de Ingenieros Técnicos Industriales remitió recientemente una carta a Gallardón en la que le solicitaba una reunión urgente para tratar el tema del visado. La misiva iba acompañada de otras cartas que el Consejo dirigió a la ministra de Economía, Elena Salgado, y al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.
En ellas, se ponía de relieve "los graves inconvenientes" de la aplicación del Real Decreto 1000/2010 de 5 agosto, fundamentalmente porque supone "una falta de seguridad para la integridad física de los ciudadanos, el encarecimiento de los trámites administrativos e incluso la posible inconstitucionalidad de la aplicación de dicho Real Decreto".
Además consideran que la desaparición del visado supondrá una mayor carga administrativa para el Ayuntamiento "cuando realice trabajos de supervisión de los proyectos y un mayor coste por el previsible aumento de las inspecciones, la contratación de personal y el aumento de las tasas administrativas que habrá que pagar por la supervisión de los proyectos".
Los ingenieros insisten en que seguirán pidiendo una reunión con el alcalde ya que calculan que la medida podría suponer "el cierre del 90 por ciento de los colegios profesionales de Madrid, con los despidos y el incremento del desempleo que todo ello conllevará".