MADRID, 18 May. (EUROPA PRESS) -
El centro social 'La Ingobernable' condiciona la apertura del diálogo con el Ayuntamiento de Madrid a la rescisión del contrato de cesión del edificio con la fundación Ambasz.
"Exigimos la rescisión del contrato, y esa sería la condición para establecer un diálogo, que no una negociación, con el Ayuntamiento, que tiene perfectas competencias para rescindir la concesión de este regalo de Ana Botella a la fundación Ambasz", ha explicado el portavoz de 'La Ingobernable', Álvaro, a los medios de comunicación.
Además, 'La Ingobernable' está estudiando "emprender acciones legales" para denunciar "este tipo de corrupción, tanto legal, en tipo de privatizaciones, como ilegal". "Queremos demostrar que estamos por delante de las instituciones; ya no podemos esperar a la parálisis de las instituciones", ha añadido a continuación.
Para 'La Ingobernable', la cesión del edificio a la Fundación Ambasz es un símbolo de la "corrupción sistemática", y quieren que vuelva a ser "para la ciudad de Madrid".
Álvaro, el portavoz, ha definido al arquitecto argentino Emilio Ambasz (cuyo apellido daría nombre al futuro museo) como "una especie de Calatrava argentino amigo de Ana Botella", a quien, según ha expresado, "regaló el edificio por 75 años". "Era un centro de salud, una Universidad pública, y parece que ha denunciado usurpación, irónicamente, de este espacio", ha criticado.
Por contra, 'La Ingobernable' quiere construir "un espacio de relaciones solidarias frente a la concentración de riqueza, que empeora". En este sentido, los "principios" del centro social son la participación popular, el feminismo, organización de movimientos sociales y autogestión.
LA ASAMBLEA DECIDE
La asamblea de 'La Ingobernable' es quien ha establecido la rescisión del contrato con Ambasz como una "reivindicación fundamental". Si esa rescisión se llevara a cabo, la asamblea del centro social "no ha decidido nada en ese sentido".
"Esta asamblea es abierta, es democrática, puede participar cualquiera... y se ha decidido establecer un canal de comunicación para que 'La Ingobernable' pueda decir al Ayuntamiento lo que piensa, y el Ayuntamiento le pueda decir al centro social; y queremos que ese canal de comunicación sea totalmente transparente", ha explicado.
Otra de las decisiones de la asamblea es que si no hay rescisión "no habrá comunicación" con el Consistorio. "Necesitamos un canal abierto y transparente para comunicarnos con el Ayuntamiento de Madrid en una relación de mutuo respeto", ha concluido.