MADRID, 10 Feb. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil y Agencia Tributaria han requisado 310 kilogramos de angulas, especie amenazada y con prohibición de exportación, pescadas de manera ilegal y que estaban preparadas para ser enviadas a Asia desde el aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
La angula europea se encuentra actualmente incluida en el Apéndice II de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestre (CITES), habiendo fijado la Unión Europea una cota cero para la importación o exportación de esta especie, por lo que la intervención ren el aeropuerto podría haber evitado la comisión de un delito de contrabando.
Según indican desde el Instituto Armado, la intervención se ha desarrollado en la denonimada 'operación Pleamar' llevada a cabo por aentes de la Unidad Fiscal y Aeroportuaria de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid y funcionarios de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria.
Las tareas de vigilancia de ambos cuerpos ha permitido en la última semana realizar dos actuaciones para requisar estos 310 kilos de angulas. Así, la primera tuvo lugar en la terminal de carga del aeropuerto madrileño cuando se descubrió entre un cargamento declarado como percebes con destino a Vietnam, varias cajas de poliespam blanco con 250 kilos de angulas "perfectamente acondicionadas" con agua y botellas con hielo para que la especie llegara viva a su destino.
Posteriormente, los agentes localizaron un vuelo con destino a Hong Kong, cuatro maletas que portaban en su interior 20 bolsas de grandes dimensiones y también acondicionadas con otros 60 kilogramos de esta especie.
La Guardia Civil enfatiza que la población de angula europea (Anguilla anguilla) viene sufriendo un dramático descenso debido principalmente a dos factores: la pérdida de su hábitat natural y la pesca ilegal.
Con la finalidad de prolongar la vida de esta especie, la cual está en "grave peligro de extinción", el Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil contactó con la Diputación Foral de Guipúzcoa, quién se ha hecho cargo de las angulas depositándolas en los ríos guipuzcoanos Oiartzun y Oria, tras el correspondiente control y pesaje. En este proceso también ha participado la Autoridad CITES de España, como responsable de la aplicación del Convenio.