MADRID, 30 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado ha interpuesto una queja ante el Defensor del Pueblo tras el inicio de una huelga de hambre seguida por un total de 54 saharauis peticionarios de asilo y que están desde la semana pasada a expensas de que su situación se solucione en la sala de inadmitidos del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas.
En su escrito, la Red ha señalado que las autoridades impide a las ONGs "realizar una atención directa a dicho grupo", con lo que dicha limitación les dificulta "realizar la labor de asistencia que, libremente, debe poder ofrecerse a quien realiza la solicitud de asilo", ha criticado a través de un comunicado remitido este miércoles.
La Red considera "lamentables" las condiciones en el que un grupo de 54 saharauis se encuentran desde el fin de semana pasado en las dependencias de la sala de inadmitidos y asilo del aeropuerto madrileño. 52 de estos saharauis proceden de los campos de refugiados mientras que los otros dos han estudiado los últimos años en Cuba.
En este sentido, la organización también asegura que intentó acceder a las dependencias de los refugiados este martes, "sin éxito", a pesar de los intentos de negociar "con el operativo policial que mantiene retenidas a estas personas".
"Se ha procedido a interponer una denuncia ante la Oficina del Defensor del Pueblo", ha explicado, en la que solicita el inicio de una "investigación respecto al procedimiento seguido y las condiciones en las que se encuentran los peticionarios".
La Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado también ha señalado que no ha conseguido ponerse en contacto con Aena, titular de esta sala, y está a expensas de un informe de la Oficina de Asilo y Refugio (OAR) del Ministerio de Interior.
El director general de Red Española de Inmigración y Ayuda al Refugiado, Rafael María, ha señalado que el objetivo de esta queja es que "el Gobierno dote de transparencias y garantías independientes a los procesos de asilo y refugio para evitar que las terminales del aeropuerto de Barajas se conviertan en la frontera sur de Madrid".